El presidente de Asaja-Córdoba, Ignacio Fernández de Mesa, ha subrayado que “la sequía que atravesamos repercutirá en el tamaño de las aceitunas, dejando frutos muy pequeños, por lo que es crucial que llueva en estos próximos días para que mejore el estado del olivar”.
A su juicio, la situación en estos momentos “es muy delicada debido a que el estado actual de sequía podría reducir la cosecha de la aceituna a la mitad”, ocasionando unas pérdidas que podrían llegar a los 500 millones de euros en la provincia de Córdoba durante esta campaña.
Además, ha mostrado su prepcupación por la próxima campaña 2023/24 "porque la mala situación en que van a encontrarse los olivos por la falta de agua hará que, de no tener un otoño e invierno con precipitaciones más que suficientes, los árboles no sean capaces de cargar aceituna por su debilidad fisiológica".
La organización agraria ha lamentado que la incidencia de la sequía llega, además, en un momento crítico para los productores de aceite de oliva, "sumamente afectados por el alza del precio de los suministros, como los abonos, fitosanitarios y el gasóleo, que se encuentran disparados y subiendo progresivamente".
De hecho, según sus datos, si se comparan los gastos de esta campaña respecto a la situación de hace un año, el coste del gasóleo se ha incrementado, al pasar de 56 céntimos el litro a 1,30 euros el litro. También ha asegurado que el gasto en abonos es "muy considerable", con un incremento del 105% respecto al año anterior, pasando de unos 380 euros/t. a 780 euros/t.
