Según los autores de esta publicación -Dario Stefàno, impulsor de la legislación sobre oleoturismo en Italia, y la periodista Fabiola Pulieri-, en el actual contexto negativo para los productores surge una oportunidad con la reciente ley de oleoturismo que abre interesantes perspectivas no solo para las explotaciones olivareras, sino también para los consumidores que tendrán la oportunidad de conocer el aceite de oliva virgen extra en las principales zonas de producción.
A su juicio, a través de la ley nacional y la transposición por parte de las diferentes regiones italianas existirá la posibilidad de abrir las puertas de las explotaciones olivareras y almazaras a los consumidores mediante la realización de actividades de valorización y promoción como catas de aceite, iniciativas de entretenimiento y diversión entre los olivos o visitas a las almazaras durante el prensado de las aceitunas. En definitiva, "se trata de replicar el éxito del enoturismo que está aportando importantes ventajas a los productores de vino tanto en la promoción como en la venta de las bodegas", han señalado.
“El AOVE, al igual que el vino, ejerce un atractivo increíble entre los turistas gastronómicos y las cifras confirman el increíble potencial de un país como Italia. El oleoturismo realza una tradición que en este país, junto al vino, atesora un patrimonio inestimable de variedades y territorios autóctonos, integrando a la perfección ese tipo de oferta turística vivencial que responde cada vez más a las necesidades de turistas y viajeros que quieren descubrir lo más auténtico de nuestro país. El oleoturismo puede convertirse en una especie de segunda cosecha para los olivareros, integrando así el sector primario con el terciario. Esta es la dimensión y el reto al que nos llama la agricultura moderna", ha resaltado Dario Stefàno.
Por su parte, Fabiola Pulieri ha subrayado que “el oleoturismo supone una oportunidad para redescubrir nuestra cultura e historia milenaria, perderse en los túneles de las antiguas almazaras subterráneas de Puglia o apreciar el AOVE directamente en una cata. La ley de oleoturismo representa una gran oportunidad para los productores, pero es necesario que los territorios colaboren para superar las dificultades que caracterizan al sector”.
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