En una resolución aprobada a mano alzada, los eurodiputados han solicitado una estrategia de fertilizantes de la UE a largo plazo y otra estrategia de nutrientes del suelo para junio de 2023.
Los europarlamentarios han señalado que el gas ruso, utilizado en la producción de fertilizantes, “contribuye a financiar la guerra en Ucrania” y, por tanto, han pedido “que se asignen recursos suficientes lo antes posible para acabar con la dependencia de este gas”.
Asimismo, han reconocido que ser autosuficiente en fertilizantes minerales "no es realista" a medio plazo y que las materias primas utilizadas para producir fertilizantes “a menudo provienen de regímenes autocráticos”. “La UE no debería sustituir una dependencia por otra y debe aumentar su autonomía estratégica en fertilizantes”.
Como medida a corto plazo para aumentar la disponibilidad de fertilizantes para los agricultores y estabilizar los precios, los eurodiputados han propuesto utilizar parte del presupuesto agrícola de 2023 para proporcionar asistencia inmediata a los agricultores y extender la suspensión temporal de los derechos de importación a todos los fertilizantes minerales, excepto los procedentes de Rusia y Bielorrusia.
También han reclamado a la Comisión que estudie un mecanismo de compra conjunta de fertilizantes a nivel de la UE y cómo se pueden reducir los cuellos de botella en el mercado de fertilizantes. A largo plazo, los eurodiputados recomiendan acelerar el proceso de descarbonización y utilizar nutrientes reciclados y libres de fósiles para producir fertilizantes.
La Eurocámara ha precisado que tras la invasión de Ucrania, los precios de los fertilizantes y la energía aumentaron de manera considerable, lo que repercutió en el coste de los alimentos. Según sus cifras, los precios de los fertilizantes nitrogenados aumentaron un 149% en septiembre de 2022.
