Por fin todos los medios de comunicación de nuestro país hablan sobre aceite de oliva. Eso sí, para decir que los profesionales del sector están especulando y que los precios de venta en los supermercados son estratosféricos. Para desmentir estas informaciones, y poner en valor el trabajo diario de todo el sector, hemos querido arrojar luz de forma rigurosa y contundente sobre la cuestión que más preocupa en este momento a todos los eslabones de la cadena de valor del aceite de oliva... y también al consumidor.
En el marco del Food Design Festival, celebrado la pasada semana en Madrid, se celebró una interesante mesa redonda donde se debatieron las causas reales del actual nivel de precios del aceite de oliva en España.
En ella participaron Juan A. Peñamil, CEO y editor de Grupo Editorial Mercacei, José María Penco, director de AEMO, y Francisco de Mora, presidente del Consejo Regulador de la Denominación de Origen Protegida Aceite de Lucena.
Estas fueron las cuestiones planteadas:
- En cifras: ¿Qué representa España en el aceite de oliva en cuanto a producción en el mercado internacional?
- ¿Cuáles son las causas reales del elevado precio del aceite de oliva en estos últimos meses en España?
- ¿Beneficia este escenario de precios a algún eslabón de la cadena de valor: olivarero, industria, envasador o distribución?
- ¿Qué hay de cierto en los continuos mensajes, difundidos desde los medios de comunicación, de que el precio del aceite de oliva es menor en otros países como Irlanda o Alemania que en España?
- ¿Qué precios nos esperan para el aceite de oliva en los próximos meses atendiendo a las previsiones de esta cosecha?
- ¿Cuál creéis que será la reacción del consumidor?
- ¿Cómo valora este consumidor nacional e internacional el aceite de oliva? ¿Los altos precios del aceite están condicionados por esa valoración?
- ¿Cuáles son los valores diferenciales del aceite de oliva virgen extra para justificar su precio frente al resto de aceites vegetales?
- ¿Debería el sector aprovechar esta tormenta perfecta, provocada fundamentalmente por la sequía y otras causas puntuales y concretas (subida de inputs, desabastecimiento, transporte, conflictos bélicos), para que el aceite de oliva se sitúe -de una vez por todas- en el lugar que le corresponde, frente al resto de las grasas?
He aquí sus reflexiones.
