En el mundo del olivar, una nueva variedad llamada a transformar el panorama del mercado está generando un revuelo sin precedentes: sultana. La colaboración entre BALAM Agriculture y la Universidad de Córdoba, específicamente su Grupo UCOLIVO, ha sido clave para descubrir -de entre miles de genotipos en estudio- su potencial. Tras la firma de un acuerdo firmado el pasado mes de febrero, BALAM Agriculture posee la exclusividad en la comercialización y multiplicación de esta variedad durante los próximos 30 años. Una alianza público-privada que ha sido fundamental para el éxito de sultana, destacando la confianza mutua, la profesionalidad de los actores involucrados y el nivel de excelencia de los investigadores como pilares esenciales en este importante logro.
Pero, ¿qué hace tan excepcional a sultana? Sultana es el resultado del cruce de la variedad arbosana como parental femenino y sikitita como parental masculino. A su vez, sikitita es el resultado de otro cruce entre las variedades picual y arbequina; lo que convierte a sultana en la primera variedad que posee lo mejor de las tres.
Sultana supera en producción al resto de variedades disponibles en el mercado ya desde sus primeras cosechas. Esta variedad destaca por su maduración muy temprana, permaneciendo en envero más tiempo y sin riesgo de caída, lo que amplía el plazo de recolección. Además, tiene una precoz entrada en producción y supera en rendimiento graso a todas las variedades usadas en alta densidad. Por su porte llorón y bajo vigor, sultana es idónea para el cultivo en alta densidad. La estructura del árbol hace que tenga muy poca necesidad de poda y no precisa de topping. Su recolección es más eficiente porque posee el fruto de mayor tamaño que el resto de las variedades utilizadas para el sistema en seto. En su recolección mecanizada, el fruto se desprende con facilidad y el árbol no sufre daños por la flexibilidad de sus ramas. Además, la velocidad de recolección es alta, reduciendo los costes derivados de esta acción. Sultana posee tolerancia al frío y su aceite, de excelente calidad, es muy valorado organolépticamente.
Por tanto, son 10 las características distintivas de sultana que han posicionado a BALAM Agriculture a la vanguardia del sector, consolidándola como la elección indiscutible para explotaciones en alta densidad: mayor productividad, maduración temprana, envero de larga duración y sin caída, amplio periodo de recolección, elevado rendimiento graso, fruto de mayor tamaño, reducido vigor, menores costes de poda, resistencia al frío y excelente aceite -complejo, frutal y con matices herbáceos-.
Entre todos los agricultores que ya han tenido la ocasión de conocerla de cerca, existe consenso acerca de que sultana va a marcar un antes y un después en el mercado y que todo aquel que apueste ahora por ella contará con una ventaja competitiva en el futuro. En definitiva, sultana emerge como un faro de innovación en el olivar de alta densidad, ofreciendo un horizonte prometedor para el sector gracias a su excepcional calidad y características sobresalientes que prometen transformar la industria del aceite de oliva.
