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El olivar del futuro: un olivar con un uso eficiente de los recursos, positivo en términos de carbono y de residuo cero, y perfectamente integrado en su entorno

El olivar del futuro: un olivar con un uso eficiente de los recursos, positivo en términos de carbono y de residuo cero, y perfectamente integrado en su entorno

Por Isabel Ribeiro
Directora de Desarrollo de Negocio, Sostenibilidad e Innovación en Nutrifarms (Grupo Sovena)

Nutrifarms es la división agrícola del Grupo Sovena, que gestiona más de 9.000 hectáreas de olivares y dos almazaras en Portugal, España y Marruecos. A través de esta división, Sovena integra la producción agrícola en la cadena de valor del aceite de oliva. Desde 2007, Nutrifarms perfecciona un modelo agrícola perdurable en el que las distintas fincas y almazaras se gestionan para obtener productos de alta calidad, con un gran respeto por los recursos naturales -especialmente el agua, el suelo y la biodiversidad- y una buena integración de los territorios y las personas del entorno.

Para ello, Nutrifarms cuenta con un equipo joven, altamente cualificado y con más de 15 años de experiencia, que se apoya en proveedores, universidades y centros de investigación para estudiar, analizar y probar nuevas técnicas y sistemas de producción que permitan mejorar la calidad de los productos y la eficiencia en la utilización de los recursos. Gracias a ello más del 95% de los aceites de oliva producidos son vírgenes extra.

Para nosotros, el olivar del futuro debería ser, en primer lugar, un olivar que haga un uso eficiente de los recursos. Considerando que todos nuestros olivares son modernos, en su mayoría en seto y de regadío, la gestión del agua es especialmente importante. Hemos desarrollado herramientas avanzadas que nos permiten utilizar el agua sólo cuando y donde es necesario. Junto a investigadores del Instituto de Agricultura Sostenible (IAS-CSIC), hemos adoptado una tecnología de recomendación de riego que tiene en cuenta los resultados del seguimiento de los olivares y aconseja, cada semana, la cantidad adecuada de agua que debe aplicarse a cada zona de los olivares. Además, volcamos esta recomendación en una plataforma desde donde tenemos visibilidad tanto del seguimiento continuo del clima y la humedad del suelo como de la respuesta y los efectos sobre el olivar.

En segundo lugar, un olivar que es positivo en términos de carbono y de residuo cero. En las fincas adoptamos medidas que contribuyen a reducir las emisiones (riego con energía solar o mejora de la eficiencia de la fertilización) o a aumentar la captura de carbono (gestión de la cubierta vegetal permanente o de los límites de las parcelas). Tenemos un proyecto H2020 en curso, ClieNFarms, que cuenta con 33 organizaciones asociadas de toda Europa y está centrado en demostrar, evaluar y mejorar soluciones para la neutralidad climática. Por otra parte, gracias a un acuerdo de colaboración con MAAVi Innovation de Kimitec, estudiamos soluciones naturales para controlar plagas y enfermedades, reducir el estrés medioambiental, utilizar el agua de forma eficiente y mejorar la calidad de las aceitunas.

Por último, un olivar perfectamente integrado en su entorno. En este sentido, hemos definido un Plan de Gestión de los Valores Naturales para nuestras fincas en Portugal en el que mapeamos e identificamos los valores naturales (especies o ecosistemas) presentes en las explotaciones. Actualmente estamos aplicando medidas y en 2025 supervisaremos su efecto.

Cabe destacar que nuestra visión del olivar del futuro ha sido reconocida recientemente por la Plataforma SAI tras someternos a su referencial de explotaciones sostenibles (FSA), que analiza de forma exhaustiva la gestión de las explotaciones en torno a tres ejes: Personas, Planeta y Beneficio. Somos el primer olivicultor del mundo en recibir este reconocimiento.