Las DOPs y las IGPs constituyen el sistema de certificación más completo y complejo del mundo agroalimentario, ya que en ellas se certifica origen, materias primas, procesos y producto, y debieran ser consideradas la principal herramienta de desarrollo de este nuevo modelo agroalimentario en busca de la generación de riqueza y actividad económica en nuestro entorno rural, lo que permitiría el mantenimiento de la población de nuestros pueblos.
La Sectorial Nacional del Aceite de Oliva Virgen con Denominación de Origen nace en 2010 con el objetivo de aportar los activos necesarios para el sostenimiento de una actividad comprometida con el desarrollo de nuestro entorno rural, integradora, social y sostenible. Desde una visión clara de lo que hoy y en el futuro se demandará de los procesos agrícolas y la industria ligada a la agricultura, trabajamos de forma comprometida representando los intereses de los agricultores, almazareros y envasadores inscritos en las Denominaciones de Origen oleícolas de España.
Personas y empresas que han representado, desde hace más de 50 años en algunos casos, la punta de lanza de la actividad oleícola comprometida con la localización de las producciones, el cuidado del entorno y, por supuesto, la calidad; sirviendo de estímulo a todo un sector del que hoy podemos presumir por ser ejemplo para la actividad agroalimentaria del conjunto del Estado. Sirva como ejemplo la importancia real que ha alcanzado el sector oleícola con Denominación de Origen: a nivel nacional, sus producciones controladas significan en torno al 20% del total de España y el producto envasado con Denominación supone una tercera parte de todo el virgen extra comercializado en España con marca de fabricante.
Desde el absoluto convencimiento de que la calidad es un factor estratégico de competitividad para nuestras producciones agroalimentarias, y aún más en el caso de los aceites de oliva vírgenes, hemos buscado la coordinación con otras organizaciones que compartiesen nuestro mismo enfoque sobre cómo abordar el futuro de un producto como el nuestro, en el que hoy somos líderes en producción, comercialización y, por qué no decirlo, en falta de rentabilidad.
Así, estamos colaborando con Almazaras Federadas de España, la Asociación de Municipios del Olivo (AEMO), organizaciones agrarias, administraciones públicas, etc. -además de con otros productores, científicos y técnicos que comparten esta misma visión del sector oleícola-, con el objetivo fundamental de trabajar para que los frutos de nuestros olivares sigan disfrutando de la imagen de excelencia necesaria para sostener la rentabilidad de nuestras producciones. Desde la Sectorial consideramos que este enfoque estratégico -avalado por los resultados- debe ser tenido en cuenta y reflejarse, al menos, en las políticas de desarrollo rural y los fondos destinados a las Denominaciones (agricultores, almazaras y envasadores), y en la composición de las mesas de representación sectorial.
Retos como el futuro etiquetado nutricional frontal, en el que deberían ponerse en valor las cualidades saludables del consumo del aceite oliva virgen/extra; la demanda de un etiquetado veraz que permita al consumidor conocer las verdades científicas sobre alimentación con aceites oliva vírgenes; la importancia de mantener la diversidad varietal desde el punto de vista de la competitividad y la diferenciación en el mercado; o la puesta en marcha de políticas enfocadas hacia el valor de nuestras producciones y no sólo al volumen, son algunas de las principales líneas de trabajo de la Sectorial.
Y, para finalizar, una reflexión: cualquier seminario, estudio o informe que hable sobre el futuro del sector agroalimentario centra o valoriza como elementos clave la calidad y la diferenciación que proporcionan el origen y la sostenibilidad; estos tres elementos son comunes y definen qué es o cómo entender el concepto Denominación de Origen. Aprovechar estas herramientas nos conducirá, sin duda, a desarrollar nuestro entorno rural; no hacerlo, como hasta ahora, provocará el desmantelamiento de nuestra actividad.
