En la operación, realizada el pasado 9 de junio y formalizada el miércoles 18, la almazara fue ofertada en proceso concursal con un valor de referencia de 1.800.000 euros. Tras un proceso de licitación abierto y transparente, la cooperativa granadina ha resultado adjudicataria del conjunto de instalaciones, consolidando así una apuesta estratégica por el crecimiento sostenible, la optimización logística y la generación de valor en el territorio.
La almazara La Ribera está ubicada en el paraje Pago Angosturas de Deifontes y cuenta con unas instalaciones técnicas de alto nivel. Se asienta sobre una superficie total de aproximadamente 5.000 metros cuadrados, con una nave principal de 548 metros cuadrados construidos, que incluye zona de recepción de aceituna con dos líneas independientes, cada una con capacidad para procesar entre 40 y 50 toneladas/hora; línea de extracción continua con capacidad para molturar entre 90 y 100 t. de aceituna al día; bodega de almacenamiento con seis depósitos de acero inoxidable de 100.000 litros cada uno, sumando una capacidad total de 600.000 litros de aceite; y zona de envasado, oficinas técnicas y sala de calderas con sistema de calefacción alimentado por biomasa (caldera de 550.000 kcal./h).
Una apuesta por el desarrollo rural y la mejora continua
Con esta adquisición, Conde de Benalúa da un paso firme en su estrategia de expansión y refuerzo de sus capacidades productivas en una zona clave para la producción de aceituna como es el entorno de Deifontes y los Montes Orientales granadinos.
Para Eduardo Valverde, director general de Conde de Benalúa, “esta adquisición representa un paso firme en nuestro proyecto de crecimiento sostenible. Incorporar una almazara como La Ribera, con una buena capacidad, nos permite ofrecer un mejor servicio a nuestros socios y clientes”.
Por su parte, Rafael Serrano, presidente de la cooperativa, ha señalado que “estamos muy satisfechos con esta operación, ya que recuperar una infraestructura parada y devolverle su función productiva es una buena noticia para Deifontes, para la comarca y para el sector oleícola en su conjunto. Seguimos apostando por generar valor en origen y por fortalecer la economía rural”.
