El propósito de esta compañía agrícola cordobesa, fundada en 1990 y enfocada a la venta y distribución de semilla y productos fitosanitarios, es acompañar al agricultor con soluciones que mejoren la eficiencia en el campo, reduzcan el impacto ambiental y promuevan un modelo de producción más sostenible y rentable.
A través del Método Biotecarios, la empresa integra ciencia, tecnología y naturaleza para dar respuesta a las necesidades reales del suelo y los cultivos. Un enfoque que combina conocimiento técnico, innovación y compromiso con el entorno; y un método basado en entender el suelo como un organismo vivo, capaz de autorregularse si se le ofrecen las condiciones adecuadas. De ahí que la empresa trabaje con herramientas y productos diseñados para estimular la microbiota, mejorar la estructura del suelo y favorecer la salud del cultivo.
Entre su amplia gama de soluciones destacan los prebióticos como Sequentia, los probióticos Monas y Myrodia, y los bioestimulantes Rhodos, Cauma y Exitum. Todos ellos actúan de forma complementaria para potenciar el rendimiento de los cultivos y asegurar una agricultura más equilibrada y sostenible. Además, Biotecarios promueve el uso de fauna auxiliar, control biológico, cubiertas vegetales y humus de lombriz, pilares fundamentales de un manejo responsable y regenerativo del suelo.
Colaboración y tecnología que transforman el campo
El crecimiento de Biotecarios no sería posible sin el apoyo y la colaboración de aliados que comparten su visión de una agricultura moderna y sostenible. Junto a Glimax, BiomeMakers, Trapview y Treetoscope, la compañía impulsa proyectos que combinan biotecnología, digitalización y conocimiento agronómico para optimizar cada proceso del cultivo.
Gracias a esta colaboración, el Método Biotecarios incorpora tecnologías punteras como WeedIt de Glimax, un sistema de detección inteligente para una pulverización de precisión y reducción del uso de productos; los sensores de flujo de savia de Treetoscope, que permiten conocer el estado hídrico de la planta, así como distintos tipos de estrés, y ajustar el riego con exactitud; o BeCrop, la tecnología de BiomeMakers que analiza la salud microbiana del suelo y ayuda a tomar decisiones agronómicas basadas en datos reales.
Estas herramientas permiten monitorizar el estado del cultivo en tiempo real, anticiparse a posibles desequilibrios y acompañar al agricultor con información precisa y útil para una gestión más eficiente de su explotación.
Y es que en Biotecarios están conectados con la tierra y con todas las personas que creen que es posible una agricultura natural, respetuosa con el medio y con la rentabilidad de sus productores. Su método es, más que una forma de producir, una filosofía; un compromiso con la tierra, con quienes la trabajan y con el futuro de la agricultura. Todo ello para, a través de la innovación, la biotecnología y la colaboración, seguir avanzando hacia un modelo agrícola más rentable, sostenible y conectado con la naturaleza.