En concreto, se trata de un documento en formato póster dirigido a maestros y personal técnico de almazaras, Denominaciones de Origen Protegidas y empresas del sector.
Así, este decálogo incluye como puntos principales: adelantar la recolección todo lo posible, recolectar con sistemas poco agresivos para evitar daños y abrasiones en frutos, transportar el fruto de forma adecuada y en el menor tiempo posible, evitar lavar el fruto antes de su almacenamiento y renovar el agua de lavado de los frutos con frecuencia.
Además apuesta por reducir tiempos de almacenamiento y molturación inferior a 24 horas, utilizar centrifugación como sistema de clarificación del aceite, almacenar el aceite con la menor cantidad de humedad e impurezas posibles, sangrar los depósitos de aceite con regularidad y filtrar el aceite para su almacenamiento cuando sea factible.