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OLEO T3: científicos descubren un nuevo planeta prácticamente cubierto de olivos

OLEO T3: científicos descubren un nuevo planeta prácticamente cubierto de olivos

Por Solimán López
Artista y fundador de Harddiskmuseum, el primer museo virtual almacenado en ADN

NAT VAULE K29, una de las sondas terrícolas encargadas de encontrar riqueza natural fuera de nuestra galaxia, ha localizado un hallazgo sin precedentes. Se trata del bautizado como OLEO T3, un nuevo planeta habitable que se identifica como un edén de riqueza por su altísima condensación de árboles de la familia del olivo.

Las cámaras con las que la sonda está equipada han localizado millones de olivos más que centenarios y con una particular multicolor en sus hojas y troncos. Se estima que la antigüedad de estos ejemplares data de antes de la creación del planeta Tierra, lo que nos indicaría que nos encontramos ante el árbol más antiguo conocido.

Los científicos ahora están tratando de regular el acceso a este increíble planeta, ya que supone una fuente de riqueza incalculable por el valor actual del aceite en el mercado.

Tras los recientes avances biotecnológicos que han propiciado la incorporación de información digital en el ADN del olivo y sus derivados, dirigidos por el artista Solimán López, el aceite de oliva ha aumentado su valor en más de un 1.000%, encontrándose entre las criptodivisas más relevantes del mercado universal. Este hecho hace de OLEO T3 una joya viviente del ecosistema natural y una prueba fehaciente sobre el interés de nuestras antiguas civilizaciones por este árbol.

Con este hallazgo, se estima que el olivo abre unas posibilidades increíbles para la comprensión de los orígenes de la humanidad, sus estructuras agrícolas y el conocimiento profundo de la bioquímica.

Esta idea ha sido recientemente reforzada con los nuevos descubrimientos sobre la composición molecular del aceite, el cual reacciona ante vibraciones sonoras y lumínicas, dejando entrever en su estructura perfectas formas geométricas y fractales que lo conectan con las fuerzas ocultas del universo.

Se entiende que gracias a OLEO T3, y los mencionados estudios, se comienza a establecer la posibilidad de la creación de una nueva estructura económica para el sector, que tras haber vivido periodos históricos de incomprensión y debilidad, se alza finalmente con una justicia histórica que valoriza la labor etnográfica del cuidado del olivar, su aporte alimenticio al organismo y su increíble capacidad de acompañamiento al resto de alimentos de la naturaleza, sin dejar de lado sus otras capacidades curativas y de belleza.

Continuando con los hallazgos en el mencionado planeta, se considera finalmente que los derivados de la extracción del aceite, como el hueso y otros componentes, serían ya una fuente energética viable para los viajes interestelares. Las estructuras fractales mencionadas han revelado descargas de gran cantidad de energía sometidas a presiones extremadamente altas, lo que generaría una energía concentrada capaz de propulsar naves a través del espacio.

Por último, se cree que en OLEO T3 radica una cultura ancestral basada en el respeto y la preservación del olivo como medio de vida y fuente de vitalidad, pensamientos que derivan del cuidado de los cultivos que se observan en las imágenes -visiblemente alteradas por una civilización inteligente- y por la calidad de la atmósfera, rica en oxígeno y vitamina E en suspensión, que posiblemente habrá ayudado a que en este planeta sus habitantes sean unos de los más longevos del universo conocido.