“El consumidor siempre ha estado ahí. Durante estos dos años pasados, hemos subrayado que el consumidor es fiel a la grasa vegetal más sana y saludable que existe. La situación era que, evidentemente, no se puede vender un volumen de aceite que no se produce. Ahora, con una campaña más o menos normal que ofrece una disponibilidad razonable para su comercialización, el consumo vuelve a cifras normales pues hay recursos para ello”, ha explicado Cano.
Los primeros cinco primeros meses de la campaña de comercialización afianzan el incremento del consumo de aceite de oliva y, además, las exportaciones en enero y febrero de 2025 son un 40% superiores al inicio de campaña (octubre de 2024), pasando de unas 60.000 toneladas/mes a las actuales 85.000 toneladas/mes. “Con esta evolución, la comercialización que esperamos a final de campaña superará los 1,4 millones de toneladas. Es decir, volveremos a vender más aceite de oliva que el producido. Esto demuestra que ni sobra, ni va a sobrar aceite, pues tenemos un consumidor fiel, que no se había perdido por el camino”, ha afirmado el secretario general de UPA.
Según UPA, los datos del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (MAPA) muestran que en estos cinco primeros meses se han comercializado 230.300 toneladas en el mercado interior, con un aumento del 27% respecto a la campaña pasada. En cuanto a las exportaciones, se han enviado fuera de España 357.600 toneladas, con un incremento del 19%. El total de la comercialización asciende a 587.900 toneladas, lo que representa un aumento del 22% respecto a la campaña anterior, situando la media mensual en las 117.600 toneladas vendidas.
“Estas son las cifras, esta es la realidad que no puede ocultarse: una fuerte demanda de nuestro oro líquido y unas disponibilidades equilibradas con ella. La tendencia bajista de precios en origen no puede continuar ni un minuto mas con los datos que tenemos encima de la mesa. No tiene ninguna lógica que se siga malvendiendo aceite de oliva por debajo del umbral de rentabilidad, por debajo de los costes de producción, en el olivar tradicional. No podemos tolerar que se regale el esfuerzo de los miles de olivareros españoles que sustentamos el sector a nivel mundial. Por ello, desde UPA apelamos a la responsabilidad, sobre todo de las cooperativas que en España concentran entorno al 60% del total de la producción, para conseguir revertir esta situación y que el aceite de oliva vuelva a unos precios justos en origen a partir de los cinco euros”, ha considerado