Bruselas ha destacado que los agricultores de toda la UE están sujetos a pesadas obligaciones administrativas que a menudo no reflejan las realidades sobre el terreno. "Esta carga normativa requiere mucho tiempo y genera costes para los agricultores y las administraciones nacionales. Conduce a una menor aceptación de las obligaciones y también puede desalentar la inversión", ha considerado.
Para hacer frente a estos retos, la Comisión propone ahora soluciones específicas a través de un conjunto de cambios legislativos concretos basados en la experiencia operativa y en las amplias observaciones de las partes interesadas y los Estados Miembros.
El ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas, ha valorado esta propuesta, ya que “recoge buena parte de las solicitudes presentadas por España”. A su juicio, supone un “importante avance” hacia una mayor simplificación y reducción de la carga burocrática demandada por los Estados Miembros.
Régimen de pago simplificado para los pequeños agricultores
Para hacerlo más atractivo, el límite del pago a tanto alzado anual -es decir, un único desembolso anual- para los pequeños agricultores se incrementará de 1.250 euros a 2.500 euros.
El objetivo de estos pagos para los pequeños agricultores es promover una distribución más equilibrada de la ayuda, reforzar la vitalidad de las zonas rurales en las que las pequeñas explotaciones desempeñan un papel económico clave y reducir las cargas administrativas tanto para los agricultores como para las autoridades.
Según la CE, estos agricultores también estarán exentos de determinadas normas medioambientales (condicionalidad), mientras que pueden beneficiarse de pagos que recompensen la agricultura ecológica (regímenes ecológicos).
Requisitos y controles medioambientales simplificados
El paquete de simplificación tiene por objeto adaptar mejor las diversas prácticas agrícolas y las condiciones locales, reduciendo al mismo tiempo el solapamiento con las normas nacionales existentes.
Por ejemplo, se considerará automáticamente que las explotaciones ecológicas certificadas cumplen algunos de los requisitos medioambientales de financiación de la UE.
Para algunos de los requisitos más exigentes, los agricultores pueden beneficiarse de incentivos para proteger las turberas y los humedales, tal como se establece en la Buena Condición Agrícola y Ambiental 2 (BCAM 2). Este apoyo también les ayudará a cumplir las normas nacionales que van más allá de las normas de la UE, garantizando una compensación justa por sus esfuerzos, según Bruselas.
Para reducir la carga administrativa de los controles, los controles se racionalizarán mediante el uso de satélites y tecnología. Además, se introducirá un nuevo principio: solo un control sobre el terreno al año por explotación.
A su vez, los agricultores de la UE afectados por catástrofes naturales o enfermedades animales recibirán un mejor apoyo gracias a los nuevos pagos de crisis disponibles en el marco de los planes estratégicos de la PAC y a herramientas de gestión de riesgos más flexibles y accesibles.
Los Estados Miembros se beneficiarán de una mayor flexibilidad a la hora de adaptar sus planes estratégicos de la PAC y sólo se requerirá la aprobación previa de la Comisión para las modificaciones estratégicas.
Mejora de la competitividad y la digitalización
La Comisión ha explicado que a los pequeños agricultores les resultará más fácil obtener ayuda financiera a través de una nueva opción de financiación simple que ofrece hasta 50.000 euros como cantidad a tanto alzado para ayudar a mejorar la competitividad de sus explotaciones.
Se seguirá animando a las administraciones nacionales a desarrollar sistemas digitales interoperables. Siguiendo el principio de "informe una vez, utilice varias veces", el objetivo es que los agricultores solo tengan que presentar sus datos una vez, a través de un único sistema, ahorrando tiempo, reduciendo los costes administrativos y mejorando la gestión de las explotaciones.
Próximos pasos
La propuesta legislativa se presentará ahora al Parlamento Europeo y al Consejo para su adopción.
Junto con los cambios en las principales normas de la PAC, la Comisión también propondrá a finales de este año nuevas medidas de simplificación, también en ámbitos ajenos a la agricultura, destinadas a reducir la carga de notificación y control y a facilitar la adopción de las nuevas flexibilidades que ofrece la simplificación general de la PAC. Estos pasos se describen en una hoja de ruta.