El operativo está impulsado de manera conjunta por el Consejo Regulador y la asociación de agricultores de la demarcación, e incluye más de 120 puntos de observación distribuidos por el territorio.
Este sistema permite actuar de forma precisa únicamente en aquellas áreas donde se detecta mayor incidencia, reduciendo así el uso de tratamientos y favoreciendo la sostenibilidad ambiental, según ha precisado la DOP Baena.
La estrategia contempla técnicas avaladas para la agricultura ecológica, como el trampeo masivo y la aplicación de tratamientos localizados -terrestres y aéreos- exclusivamente cuando resulta necesario. Con ello, según la entidad, "no sólo se limita el impacto ambiental, sino que también se logra un empleo más eficiente y racional de los recursos".
"De esta manera, la DOP Baena refuerza su compromiso con un olivar de calidad, sostenible y respetuoso con el entorno, protegiendo al mismo tiempo a agricultores y consumidores", ha resaltado.