Según informó en un comunicado el Magrama, el Estatuto de la AICA crea un Consejo Asesor, como órgano consultivo y de participación, en el que se integran representantes de la Administración General del Estado, de las Comunidades Autónomas, de los sectores productivos, la industria alimentaria, la distribución y los consumidores.
En su actuación, el Consejo Asesor será informado de los planes de actuación de la Agencia, de su ejecución, y de los resultados alcanzados. Además, conocerá el informe anual de actuaciones , con carácter previo a su difusión, y formulará al Director de la AICA las propuestas que considere convenientes sobre el funcionamiento de este organismo y sus actuaciones.
Funciones de la AICA
Esta Agencia se ha creado con el fin de velar por el cumplimiento de la Ley de Medidas para Mejorar el Funcionamiento de la Cadena Alimentaria, y gestionar la información y control de los mercados oleícolas (aceite de oliva y aceituna de mesa), lácteos, y otros que se puedan determinar reglamentariamente por el Magrama, por tratarse de sectores especialmente sensibles o estratégicos.
Este organismo sustituye a la Agencia para el Aceite de Oliva (AAO), asumiendo por tanto, todas sus funciones actuales y, adquiriendo, además, otras nuevas, en todo lo que respecta a dicha Ley.
En este sentido, se va a ocupar de desarrollar un régimen de control de lo dispuesto en la Ley, comprobar las denuncias por incumplimientos que se le presenten e instruir los procedimientos sancionadores en caso de incumplimientos, incluso pudiendo iniciar de oficio dichos procedimientos, tal y como precisó su director, José Miguel Herrero, en una entrevista concedida a Mercacei y publicada en el último número de Mercacei Magazine.
En lo que respecta al sector del aceite de oliva y las aceitunas de mesa, Herrero detalló que las funciones no varían por lo que se seguirán desarrollando las mismas actuaciones. En este sentido, se continuará con el análisis del mercado oleícola, manteniendo las reuniones periódicas con el sector, así como con los trabajos relativos a las declaraciones de actividad de los operadores y las inspecciones correspondientes.
Otro ámbito de actuación importante es el control de los pagos establecidos en el mecanismo de extensión de norma de las organizaciones interprofesionales del aceite de oliva y de la aceituna de mesa.
Las nuevas competencias se refieren a controlar las infracciones administrativas, establecidas en la Ley, y proponer, en su caso, las sanciones correspondientes, que afectan a las relaciones comerciales de todos los sectores agroalimentarios de la cadena alimentaria, desde la producción a la distribución.
Controles y propuestas sancionadoras
La AICA tendrá que desarrollar un régimen de control de la documentación contractual, mercantil, técnica, económica y, en su caso, de licitaciones. En concreto, se estudiarán las denuncias que se pudieran presentar por incumplimiento de lo establecido en la Ley, y en su caso, se iniciarán e instruirán los correspondientes expedientes sancionadores.
También podrá iniciar de oficio dicho procedimiento, si constata irregularidades en el ejercicio de sus funciones, e incluso formular denuncias ante las autoridades competentes, en caso de materias no contempladas en la Ley de Medidas para Mejorar el Funcionamiento de la Cadena Alimentaria.
En el sector oleícola, Herrero aseguró que las actuaciones de la Agencia, en relación con las propuestas sancionadoras por incumplimiento del pago de las aportaciones obligatorias a las organizaciones interprofesionales, se mantendrán como hasta ahora.
