En este documento el organismo analiza la oleicultura en Túnez, miembro fundador del COI desde febrero de 1956, y que participa activamente tanto en los diversos acuerdos internacionales sobre el aceite de oliva y las aceitunas de mesa como en los grupos de trabajo constituidos para el seguimiento de las actividades así como en materia de I+D. De hecho, la 27ª reunión extraordinaria de la organización tendrá lugar en la localidad tunecina de Hammamet entre el 11 y el 16 de julio.
Según subraya el COI en su informe, durante los últimos 50 años las zonas olivareras en el país africano se han expandido rápidamente, pasando de las 800.000 hectáreas en 1965 a 1.825.000 hectáreas en 2015. En total, representa el 16% de la superficie mundial oleícola, y cerca del 99% de la superficie se dedica al cultivo de aceitunas para obtención de aceite y el resto para aceitunas de mesa. Además, solo el 5% de la superficie oleícola es de regadío.
Además, Túnez cuenta con más de 800 millones de olivos de los cuales el 31% son olivos jóvenes entre 1 y 5 años; el 54%, entre 20 y 70 años; y el 15% corresponde a olivos de más de 70 años.
Las principales variedades del olivo son chetoui, sayali y jarboui, que se sitúan en el norte del país con una densidad de 100 pies/ha. En la zona centro se encuentran las variedades chemlali y ouslati, con una densidad media de 50 a 60 pies/ha.; y en la zona sur se cultivan las variedades zalmati, zarrari y chemlali, con una densidad de 17 pies/ha.
Una de sus principales actividades agrícolas
El cultivo del olivo representa para Túnez una de las principales actividades agrícolas y su función socioeconómica es crucial, según remarca el COI en su informe, ya que el 60% del total de los agricultores se dedican al cultivo del olivo del que obtienen la totalidad o una parte de sus ingresos. Proporciona ente 30 y 40 millones de días de trabajo por año. Además, la actividad oleícola ayuda a frenar la migración rural-urbana ayuda al asentamiento de la población rural y la creación de fuentes de ingresos.
Durante las cinco últimas décadas ha pasado de una producción media durante las campañas 1965-1975 de alrededor de 79.000 toneladas a más de 176.000 toneladas de media durante las 10 últimas temporadas (2005-2015), consiguiendo una producción récord en 2014/15 con 340.000 toneladas. Sin embargo, la producción entre campañas tiende a variar significativamente de un año a otro.
En este sentido, el COI explica que entre campañas se producen “fuertes” fluctuaciones, debido a las condiciones climáticas, dado que más del 95% de la superficie del olivar es de secano, y porque el 70% de dicha superficie se encuentra bajo climas áridos, semiáridos e incluso desérticos.
Exportaciones de aceite de oliva
Según este organismo, el aceite de oliva en Túnez es un producto estratégico de exportación, ya que más del 80% de la producción local se comercializa en el exterior, siendo el segundo exportador mundial después de la Unión Europea (UE); y, dependiendo de las campañas, ocupa el tercer o cuarto lugar entre los exportadores mundiales.
No obstante, según los datos del COI, durante la campaña 2014/15 ocupó el primer lugar en el ranking mundial batiendo el récord de las exportaciones con 304.000 toneladas dirigidas a España, con el 36% del total de las exportaciones tunecinas; seguido de Italia, con el 32%; Estados Unidos, con el 16%; Francia, con el 4%; y Portugal, con el 2%.