En su último informe, con estimaciones a mayo de 2017, el USDA prevé que las perspectivas de producción en la Unión Europea (UE) mejorarán, basándose en la recuperación esperada de los rendimientos en España y en un repunte de la cosecha portuguesa. Además, según este Departamento, la superficie sembrada en España y Portugal continúa creciendo.
Por su parte, en Italia y Grecia se prevé que la producción volverá a alcanzar niveles medios en la campaña 2017/18, tras una mala cosecha en la temporada 2016/17; mientras que también se recuperará la producción de aceite de oliva en Túnez debido a la mejora de las condiciones climáticas durante el invierno, lo que conduce a un buen crecimiento vegetativo, según el Departamento norteamericano.
Asimismo, el USDA prevé que los suministros de la UE sean suficientes para satisfacer las necesidades comunitarias y permitir un ritmo constante de exportación. Además, debido a la proyectada recuperación de la producción mundial de aceite de oliva en 2017/18, se prevé que las existencias también se recuperen, pero se mantendrán por debajo de los estándares históricos.
En su informe, el USDA calcula una producción de aceite de oliva en la Unión Europea (UE) en la campaña 2017/18 de 2,21 millones de toneladas (+16,5%); mientras que las exportaciones se pronostican ligeramente inferiores a 600.000 toneladas y las importaciones se proyectan sin cambios en 100.000 toneladas.
En el caso de Túnez, las exportaciones se duplicarán a 180.000 toneladas; mientras que las de Turquía se mantendrán en 50.000 toneladas.
A su vez, se prevé que las importaciones estadounidenses aumenten ligeramente a 325.000 toneladas, si bien las importaciones de China y Japón se pronostican sin cambios en 40.000 y 60.000 toneladas, respectivamente.
A nivel mundial, prevé que las importaciones suban un 2,63%, hasta 780.000 toneladas; mientras que las exportaciones alcanzarán las 920.000 toneladas, un 6,9% más respecto a la campaña 2016/17.
Sobre el consumo mundial de aceite de oliva, el Departamento de Agricultura de Estados Unidos estima una cifra de 2,93 millones de toneladas frente a los 2,79 millones de toneladas de la campaña anterior.
Por su parte, las existencias finales serán de 270.000 toneladas frente a las 220.000 toneladas de 2016/17.
