Esta organización, en un comunicado, ha advertido de que en el caso de reducir los aranceles de ingreso de aceite de oliva, el sector se vería “fuertemente” perjudicado.
Ha explicado que el motivo de su preocupación y toma de posición es el conocimiento de que el AOVE va a ser incluido en la lista de productos desgravados dentro del acuerdo UE-Mercosur, como contrapartida a la aceptación por parte la UE de la totalidad de los productos exportables ofrecidos por el Mercosur en la última reunión de negociación en diciembre del 2017.
La posición de la FOA fue claramente expuesta ante las autoridades del Ministerio de Agroindustria de la Nación en su última reunión celebrada este mes de enero sobre su “imposibilidad de competir abiertamente con los aceites de oliva elaborados en la UE dadas las asimetrías que generan los numerosos subsidios, tanto en cantidad como en magnitud, que en dicha región se aplican a la cadena olivícola”.
En esta reunión, según informa la FOA, se puso de manifiesto que la aceituna de mesa quedaría excluida de las negociaciones entre Mercosur y la Unión Europea (no se modificaría la situación actual de aranceles de ingreso) y que se está negociando el aceite de oliva extra virgen extra, envasado y a granel (baja de aranceles escalonados durante los próximos 8/10 años).
En este sentido, la FOA rechazó la posibilidad de incluir el aceite de oliva en la negociación y ratificó su posición en las “asimetrías que generan los numerosos subsidios tanto en cantidad como en magnitud, que en dicha región se aplican a la cadena olivícola, resultando por lo tanto imposible permitir el ingreso de aceite de oliva al Mercosur, sin un perjuicio real a nuestra industria”.
Añade que el Tratado de Libre Comercio Mercosur Unión Europea, busca insertar internacionalmente Argentina, fortaleciendo Mercosur como vehículo integrador, aumentar el flujo comercial con la UE y las inversiones extranjeras directas de la UE.
Su objetivo es duplicar el intercambio comercial en 10 años, accediendo a un mercado de 500 millones de consumidores.El acuerdo se comenzó a trabajar en 1995 pero sus negociaciones se interrumpieron en 2004, retomándose en 2010 y logrando avances significativos en 2015-2016 y 2017
Esta organización avanza que “ahora se esperan avances en los próximos meses” y se prevé la firma del acuerdo durante el presente semestre.
