Con el fin de modernizar y tener en cuenta los avances productivos, pero también dada la importancia que este sector supone a nivel nacional, la futura norma de calidad establece requisitos relevantes como son el uso de aceiteras irrellenables en los establecimientos de restauración, reservar el término virgen de manera que solo se pueda emplear para los aceites de oliva y prohibir la mezcla de aceite de oliva con otros aceites vegetales.
Asimismo, establece requisitos adicionales a las instalaciones elaboradoras como la necesidad de que se encuentren perfectamente separadas y aisladas y prevé fomentar la implicación del sector oleícola gracias a los sistemas de autocontrol, según han informado a Mercacei fuentes de este departamento.
En la norma de calidad también se establecerá la puesta en marcha de un Sistema de Control de la Calidad y lucha contra las prácticas fraudulentas específico para el aceite de oliva, que será coordinado por el MAPA y que incluirá además un refuerzo del sistema de trazabilidad.
Al mismo tiempo, según las mismas fuentes, los datos contenidos en el sistema de información de los mercados oleícolas, adscrito a la Agencia de Información y Control Alimentarios (AICA), se analizará y utilizará para detectar cualquier posible indicio de incumplimiento.
