Las salidas de aceites envasados en mayo se situaron en 54,9 millones de litros (cifra prácticamente similar al mismo mes de un año antes), de los que 25,9 millones correspondieron a aceite de oliva y a aceite de oliva virgen; 1,09 millón de litros a aceite de orujo de oliva; y 27,9 millones a aceites refinados de semillas oleaginosas (24,4 millones de girasol y 3,3 millones de mezcla de semillas).
En concreto, las ventas de la categoría virgen sumaron en ese mes un total de 2 millones de litros (-9,5% respecto a junio de 2018), mientras que las de virgen extra cayeron un 7,3%, hasta 9,2 millones de litros.
Por su parte, las ventas de aceite de oliva suave e intenso se situaron en 10,8 millones de litros (+24,1%) y 3,7 millones de litros (+3,4%), respectivamente.
Volviendo a los datos de lo que va de campaña 2018/19, las ventas totales se situaron en 249 millones de litros, frente a los 217,7 millones que se vendieron en el mismo periodo de la temporada anterior, lo que supone un aumento del 14,3%.
En cuanto a las cifras de ventas de aceite de oliva suave se situaron en 89,7 millones de litros (+12,01%), mientras que las de intenso subieron un 40%, hasta 43,7 millones de litros. De aceite de orujo de oliva salieron en ese periodo un total de 10 millones de litros (-13,50%).
Finalmente, en porcentajes de ventas entre enero y junio, el aceite de oliva virgen (extra y virgen) representó el 47,35% frente al 47,69% del mismo periodo de 2018. El aceite de oliva suave, por su parte, representó el 37,18% frente al 37,43% registrado un año antes; mientras que el aceite de oliva intenso pasó de un 14,88% a un 15,47% entre enero y junio de 2019.