La utilidad específica de este alimento funcional en la prevención de la diabetes tipo 2 ha sido comprobada mediante el Estudio Prediabole, diseñado de forma conjunta por José María Castellano, investigador del IG y director del Grupo de Compuestos Bioactivos, Nutrición y Salud, así como José Lapetra y José Manuel Santos, investigadores del CIBERobn (Instituto de Salud Carlos III).
El estudio, que ha aparecido recientemente en “Diabetes, Obesity and Metabolism”, demostró que el consumo del aceite de oliva enriquecido en ácido oleanólico puede reducir a la mitad el riesgo de desarrollar diabetes en individuos prediabéticos, es decir, aquellos con la glucemia basal alterada y tolerancia alterada a la glucosa.
El investigador José María Castellano ha explicado que este nuevo alimento funcional “incorpora concentraciones terapéuticas de ácido oleanólico natural, obtenido con muy alta pureza a partir de la hoja de olivo, a través de un procedimiento también patentado en 2001 por el mismo grupo”.
Por su parte, José Manuel Santos, autor senior del trabajo y codirector del grupo del CIBERobn, ha señalado que “estos resultados avalan la utilización del ácido oleanólico, junto a modificaciones del estilo de vida, para ayudar a prevenir la diabetes tipo 2. En el ensayo, el ácido oleanólico se administraba disuelto en aceite de oliva comercial, medio en el que consigue alcanzar su mayor biodisponibilidad”.
Además de la hoja del olivo, el ácido oleanólico se encuentra en la cutícula de la aceituna; no obstante, sólo una pequeña fracción pasa al aceite de oliva durante su elaboración. Al enriquecer el aceite con mayores cantidades del mencionado ácido, se obtiene un nuevo alimento funcional que abre las puertas a dietas personalizadas para combatir enfermedades crónicas degenerativas asociadas a la obesidad y al envejecimiento, como la diabetes, las enfermedades cardiovasculares y neurodegenerativas, y ciertos tipos de cáncer, según ha destacado el CSIC.
Resultados
En el estudio Prediabole 176 personas prediabéticas (glucemia basal alterada y tolerancia alterada a la glucosa) de ambos sexos y de edades comprendidas entre 30 y 80 años, fueron aleatorizadas para recibir 55 ml./día de aceite de oliva enriquecido con ácido oleanólico (dosis equivalentes a 30 mg./ día en el grupo de intervención), o el mismo aceite no enriquecido (grupo control). El resultado principal fue la incidencia de diabetes tipo 2 en ambos grupos. Los participantes fueron reclutados por sus médicos de familia, pertenecientes a 25 centros de salud de Sevilla, y seguidos durante una mediana de 27,5 meses.
Los resultados del estudio pusieron de manifiesto que el consumo del aceite de oliva enriquecido en acido oleanólico, a la dosis diaria indicada anteriormente, reduce a la mitad el riesgo de desarrollar diabetes en individuos prediabéticos. No se informaron efectos adversos relacionados con la intervención.
Según Castellano, “además de eficaz, la ingesta diaria de este nuevo alimento ha demostrado ser segura. Los voluntarios participantes en el ensayo clínico, no sólo no han descrito efectos adversos durante el transcurso del ensayo, sino que un primer estudio retrospectivo de las historias médicas electrónicas ha mostrado una menor incidencia de eventos cardiovasculares, renales y hepáticos durante el periodo comprendido desde el reclutamiento hasta dos años después de finalizar su participación en el ensayo. La buena aceptación de la intervención dietética y su palatabilidad muestran su potencial para ser mantenida a largo plazo”.
El estudio ha sido financiado por la Consejería de Salud de la Junta de Andalucía y el Instituto de Salud Carlos III. Además, el grupo olivarero Acesur (Dos Hermanas, Sevilla) ha colaborado aportando el aceite de oliva necesario para la realización del ensayo.