"El aceite de oliva es reconocido como el aceite más saludable por la gran mayoría de los estadounidenses, sin embargo es utilizado en menos de la mitad de los hogares encuestados. Según esta investigación realizada recientemente entre los consumidores, la confusión acerca del etiquetado y la terminología empleada en el aceite de oliva son las principales causas. Hemos presentado esta petición para abordar estas preocupaciones", ha resaltado el director ejecutivo de NAOOA, Joseph R. Profaci.
"El 60% de los encuestados no se muestra seguro de los significados de aceite de oliva virgen y refinado"
El estudio de esta asociación desvela que, por ejemplo, el 60% de los encuestados no está seguro de qué significan los términos “virgen” y “refinado” relacionados con el aceite de oliva, a pesar de que existen diferencias significativas entre ambos; y tan solo un tercio de los consumidores cree que el término “extra" aplicado al "aceite de oliva virgen”, supone algo más aparte que un adjetivo derivado del marketing.
Además, a pesar de que en la investigación realizada por científicos de la FDA queda reflejada la baja prevalencia de mezclas en los aceites de oliva dispuestos en las tiendas minoristas del país norteamericano, a muchos estadounidenses les sigue preocupando que lo que adquieren no sea "verdaderamente" aceite de oliva.
"Allanar el camino para fomentar y aumentar el consumo de aceite de oliva asociado a una mejora en la salud cardiovascular de los consumidores estadounidenses supondría un beneficio para todos. La firma de consultoría científica Exponent descubrió que tan con solo aumentando un 20% el cumplimiento de la Dieta Mediterránea, de la cual el aceite de oliva es la piedra angular, nuestro país ahorraría hasta 20.000 millones de dólares en costes de atención médica”, consideró Profaci.
La NAOOA ha recordado que desde su fundación han estado abogando por este estándar de identidad que vuelven a solicitar, habiendo presentado una petición ante la FDA en 1990 y nuevamente en 2012. Este petición cuenta con el apoyo de expertos científicos, consumidores y representantes de la industria nacionales e internacionales.
“Con tan solo aumentar un 20% el cumplimiento de la Dieta Mediterránea, nuestro país ahorraría 20.000 millones de dólares en costes de atención médica"
A través de esta investigación y el muestreo de los consumidores, esta petición de la NAOOA adopta medidas concretas para aportar claridad en torno al etiquetado del aceite de oliva y restringe el uso de términos potencialmente engañosos como "puro" o "extra light". Asimismo, se centra en asegurar la autenticidad del aceite de oliva dispuestn en el lineal empleando los últimos estándares y metodologías científicamente respaldados.
De esta manera, la NAOOA considera que esta petición va más allá respecto a la presentada a la FDA por Deoleo y la Asociación Estadounidense de Productores de Aceite de Oliva (AOOPA, por sus siglas en inglés) en noviembre de 2019 para la adopción de estándares científicos aplicables al aceite de oliva.
"Aunque existe una línea en común entre las dos peticiones, creemos que las mejoras que realizamos son críticas y proporcionarían cierta flexibilidad para continuar introduciendo nuevos estándares de calidad en el futuro a medida que evolucione el consenso científico y de la industria", ha precisado Profaci.
El director ejecutivo de la asociación ha recalcado que "estamos abogando por estándares rotundos porque necesitamos ofrecer a los consumidores toda la confianza en torno a la integridad y el origen de su aceite de oliva.“Nadie ha realizado más pruebas aleatorias ni ha tratado de defender más este producto en los tribunales de justicia que la NAOOA, siendo muy conscientes de que para aumentar la efectividad de nuestros esfuerzos, es esencial contar con un estándar nacional uniforme”, ha concluído.