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Aumenta la popularidad del AOVE en Nueva Zelanda

Aumenta la popularidad del AOVE en Nueva Zelanda

lunes 29 de marzo de 2021, 11:10h

El aceite de oliva, junto al de girasol, es considerado por los consumidores de Nueva Zelanda como uno de los mejores para cocinar, debido a su bajo contenido en grasas monoinsaturadas. Además, la popularidad del AOVE está aumentando por el incremento de la notoriedad de sus beneficios para la salud, por lo que sus ventas han subido notablemente en los últimos cinco años, según un estudio de ICEX España Exportación e Inversiones.

El aceite de oliva es el principal tipo de aceite que se consume en Nueva Zelanda, con unas ventas en 2019 de 60,8 millones NZD (3.470 toneladas), es decir, un 51,6% del total del aceite consumido en valor y un 40,9% en volumen.

La producción local cubre solo una pequeña parte de la demanda, con una producción anual de 200.000-400.000 litros (alrededor del 10% del consumo). Actualmente, existen más de 300 olivares productivos en Nueva Zelanda, que abarcan más de 2.000 hectáreas de terreno. La media de los olivares en el país es entre 500 y 1.000 árboles, habiendo solo cinco de gran tamaño en Auckland (40.300 árboles), Marlborough (5.117 árboles), Nelson (9000 árboles) y Hawke’s Bay (17.198 y 27.541 árboles).

La mayoría de los olivares operan su propia marca (principalmente de AOVE) y venden directamente sus productos al consumidor o restaurantes y, también, a través de tiendas gourmet.

Solo una docena de marcas locales han penetrado el sector de los supermercados e, incluso, las grandes marcas dependen en ocasiones de otros olivares para poder cubrir la demanda de su producto.

ICEX destaca que, puesto que la producción local no suple la demanda, Nueva Zelanda importa gran parte del aceite de oliva que consume.

El principal país de procedencia del aceite de oliva en Nueva Zelanda es España, con un casi 40% del total de las importaciones, seguida de Italia, Túnez, Grecia y Australia. Cabe destacar que España es el principal exportador de aceite de oliva no virgen, ya que en la categoría de aceite de oliva virgen quedaría en cuarta posición tras Italia, Túnez y Australia, con unas importaciones valoradas en casi 3 millones NZD.

En cuanto a la distribución, el 86,3% de los aceites comestibles se venden en supermercados, seguido por el 7,9% de las ventas que se hacen en tiendas especializadas y 2,7% en pequeñas tiendas independientes. ICEX subraya que el canal on line que, aunque solo cuenta con una cuota del 1,1%, está aumentando su peso relativo.

El estudio señala que se espera que en los próximos años la producción neozelandesa aumente, ya que la asociación Olives New Zealand, junto al Ministerio de Industrias Primarias (MPI), han llevado a cabo diferentes pruebas y proyectos que han aumentado el rendimiento de los olivares en 2019, reduciendo la aparición de enfermedades en los cultivos y mejorando la poda. “Dado que las condiciones climáticas en Nueva Zelanda son diferentes a su entorno mediterráneo nativo, este éxito temprano podría impulsar la oferta del mercado local de aceite de oliva, lo que supondría una amenaza para las empresas importadoras”, añade.

Oportunidades

A pesar de la previsión de la caída de la demanda de productos gourmet derivada de la crisis generada de la pandemia del COVID-19, a corto-medio plazo surgen oportunidades. En este sentido, ICEX explica que los consumidores neozelandeses buscan cada vez más alimentos que sean buenos para su salud, por lo que aquellos productos asociados con este tipo de beneficios tendrán mayor cabida en el mercado neozelandés. A su juicio, una forma de aprovechar esta tendencia para los productos españoles podría ser la promoción y asociación con la Dieta Mediterránea y sus beneficios para la salud.
Otra de las oportunidades es la expansión de los puntos de venta. Gran parte de la cesta de la compra se realiza en supermercados en Nueva Zelanda y estos están aumentando su gama de productos Premium, permitiendo a empresas pertenecientes a este segmento entrar en el mismo. Además, el sector de supermercados y tiendas de comestibles es el único que no ha disminuido durante el periodo 2020-21.
Asimismo, la gran vinculación económica y comercial entre Nueva Zelanda y Australia supone una importante oportunidad ya que facilita el salto de un país al otro una vez introducido el producto en uno de los dos mercados.
A su vez, el canal on line está en crecimiento y puede suponer una gran oportunidad para aumentar el alcance geográfico de los mismos, así como para dar a conocer nuevos productos que entren en el mercado. En todo caso, sería necesario contar con un importador/distribuidor local, para hacer frente a las obligaciones administrativas que rigen la importación de alimentos en Nueva Zelanda.
En los últimos años se ha visto una tendencia creciente hacia los productos más Premium, derivados de la influencia de los medios sociales y tradicionales, así como el mayor poder adquisitivo de los consumidores. Este hecho puede suponer una gran oportunidad para los productos de este segmento afianzando los atributos de calidad y prestigio.