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Tendencias de biodiversidad en los cultivos

Tendencias de biodiversidad en los cultivos

martes 31 de agosto de 2021, 13:04h

El campo español está cambiando rápidamente de forma silenciosa y si se sabe aprovechar bien esta oportunidad se va a ganar en biodiversidad, invirtiendo una tendencia de décadas.

Hace unos 30 años comenzó a cambiarse el secano por árboles con el olivar en seto, hoy son centenares de miles de hectáreas las que han seguido este modelo.

El olivar es un bosque humanizado al que le falta sotobosque, arbustos. Si los tiene, vuelve la fauna a refugiarse y nidificar, empezando de nuevo la tendencia alcista de la biodiversidad.

¿Qué riqueza faunística ofrece un olivar en seto en ecológico? Cubierta vegetal, un único arbusto en las lindes, olivardas, para combatir la mosca del olivo, y cuantos arbustos y árboles se quieran poner en caminos, herrizas, arroyos, lindes (Fundación Fire, Olivares Vivos).

Los romanos ya plantaban cereales entre los olivos

De hecho, solo hay una finca de olivar en seto en España certificada como biodinámica, Cortijo el Puerto, en Lora del Río, que consta de 100.000 arbustos en el perímetro, cubierta vegetal y 14 hoteles de insectos. En ella hay mamíferos, reptiles, etc.

La paradoja consiste en que el olivar en seto sigue creciendo a costa del secano y, por otro lado, se están abandonando 150.000 hectáreas de olivar tradicional por su escasa rentabilidad. En esos olivares abandonados habrá un boom de biodiversidad porque numerosos arbustos del monte mediterráneo colonizarán los espacios intermedios; serán refugios de fauna entre un mar de olivos y serán zonas de riesgo de incendios locales, pero no afectarán al entorno porque el mar de olivos es un magnífico cortafuegos.

Los olivares abandonados constituyen un indudable ejemplo de experimentación en lo relativo a la recuperación de la biodiversidad. Ambos extremos, el olivar en seto en ecológico y los olivares tradicionales abandonados tienen algo que ofrecer en cuanto a biodiversidad se refiere. ¿Cuál es el futuro de esta relación? El olivar en seto continúa creciendo y el tradicional se sigue abandonando.

Con 200.000 familias olivareras, Andalucía es la primera región interesada en encontrar un punto de equilibrio.

Existen algunas soluciones parciales para el olivar tradicional que pasan por el policultivo. En general hay una resistencia cultural al policultivo porque no se ha llevado a cabo prácticamente nunca.

Los romanos ya plantaban cereales entre los olivos y hoy en día Heineken hace lo mismo, planta cebada entre hileras de olivos. Esta es una solución con futuro porque en Andalucía hay 600.000 hectáreas de calles anchas de olivar. Y quien dice cebada dice yeros. De hecho, el Instituto Madrileño de Investigación y Desarrollo Rural, Agrario y Alimentario (Imidra), como tantos institutos de investigación, está valorando las bondades de esta alternativa.

Son numerosas las entidades que han confeccionado tablas de posibles cultivos como alternativa al secano (leñosas, arbustivas y herbáceas), pero no son tantas las que ahondan en el policultivo. Y es esa la vía para levantar al olivar tradicional de su postración. Es decir, se presta más atención en ganar terreno al secano que en complementar lo que ya existe en las leñosas. Y éste último es el camino para fomentar la biodiversidad y alejar los territorios de situaciones límite frente al cambio climático.

Precisamente ahí entra el olivar de miel, al fomentar el desarrollo de las abejas como agentes de biodiversidad, reteniendo también agua y tierra fértil al actuar los setos de aromáticas a modo de terrazas. Y es un excelente lugar de refugio para la fauna. De hecho, se pueden orquestar planes de plantaciones de aromáticas creando corredores de fauna y flora en los olivares, conectados además a los olivares abandonados y a los Parques Naturales.

Alvelal y Diverfarming coinciden en esta línea de plantar aromáticas entre olivos, junto a algunas iniciativas de la Universidad de Jaén (Sustainolive, etc). Por tanto, hay soluciones parciales para las 600.000 hectáreas de calles anchas de olivar en Andalucía. Si hubiera una finca demostrativa de 100 hectáreas de olivar, cabría plantar en cada hectárea un cultivo diferente durante tres años para ver la competencia con el olivo y proponer nuevas soluciones a más hectáreas de olivar andaluz.

Si nada cambia, el olivar en seto seguirá creciendo sin demasiada biodiversidad a costa del secano, el olivar tradicional se seguirá abandonando y continuará la inercia negativa frente al policultivo.

Pero estos eran los primeros de la clase, vienen más y con el mismo esquema: el almendro en seto y el pistacho.

El almendro en seto está en la rampa de lanzamiento desde 2017. Visto lo visto con el olivar en seto no tardará décadas en implantarse sino años. Y posiblemente habrá explotaciones tradicionales de almendros que se abandonen y aun la misma producción californiana, la mayor del mundo, se verá en jaque.

Hay algunas iniciativas de plantación de aromáticas (tomillo) entre almendros tradicionales, pero con el almendro en seto eso no funciona. La biodiversidad, al igual que ocurre con el olivar en seto, no se desarrollará mucho.

La sustitución de cultivos de secano por monocultivo de árboles no supondrá un gran cambio medioambiental en el campo español.

Es curioso, se está produciendo una extensión del bosque humanizado sin arbustos y lógicamente sin tantos animales. Y eso que los municipios que viven de la caza después no quieren vivir de otra cosa.

Parece que se va a dar una solución compleja, con diferentes tipos de iniciativas que se van a ir solapando una con otra. Un mosaico de soluciones.

Mucho es posible imaginar todavía en el secano español, está todo por inventar, respetando eso sí la necesaria producción nacional de cereales.

No solo faltan arbustos, también flores. Los viveros de flores en peligro de extinción, además de un regalo a las futuras generaciones, son una actividad económica que va a tener largo calado. Dichas flores, y no solo las que están en peligro de extinción, pueden plantarse entre vides sustituyendo al césped, enriqueciendo la biodiversidad del viñedo.

La estrategia de los viticultores de plantar en laderas de altura sólo contribuye a crear nuevos focos de erosión porque se deja el terreno yermo y con las lluvias se pierde tierra fértil. Habría que abancalar con bandas de flores.

¿Qué hacer con el resto del secano cara a la biodiversidad? Había muchos tipos de pájaros e insectos antes de la aparición masiva de agentes químicos en el campo. ¿Cómo conseguir incrementar la biodiversidad si lo único que se incrementa es la plantación selectiva de árboles? Una red de finos corredores verdes podría ser la solución siguiendo el ejemplo de Costa Rica y Brasil.

En Costa Rica optaron por no comprar fincas aledañas a los Parques Nacionales y en su lugar subvencionaron a las fincas si desarrollaban actividades económicas compatibles con los corredores de flora y fauna. Es una solución mucho más económica. Brasil, por su parte, unió mediante finos corredores los espacios remanentes de la Mata Atlántica. Sumando ambas soluciones tendríamos finos corredores en los lindes del secano para las “autopistas de fauna” (WWF), ampliables tanto como se quiera, haciéndolos como en Costa Rica compatibles con otras actividades económicas (ecoturismo, caza sostenible, etc.), adehesando en fin el territorio. Sería el complemento a las áreas protegidas, a las dehesas, a los olivares interconectados con arbustos, a los almendrales, los viñedos, etc.

En suma, se reordenaría el mapa de biodiversidad español, haciéndolo más potente y a la vez armonioso con el campo.