Tras varios años de asesorar a grandes productores de cultivos en diferentes regiones del mundo, Sensonomic ha explicado que llegó a la conclusión de que, en general, todos ellos se enfrentan al desafío de dónde y cuándo cosechar para optimizar tanto la calidad del producto como el volumen de cosecha.
Según la empresa, si se cosecha demasiado pronto o demasiado tarde, se genera un impacto negativo tanto en la cifra de kilogramos cosechados como en el valor de venta, debido a una disminución de la calidad del producto. “Se trata de un fenómeno bien conocido por los agricultores, sin embargo, la realidad es que es bastante difícil determinar el nivel exacto de madurez de los cultivos en el campo, sobre todo si se trata de una operación grande, y es aún más difícil predecir la manera en que se comportará el producto durante la temporada de cosecha”, ha explicado. Por ello, cree que las decisiones sobre cuándo y dónde cosechar, frecuentemente obedecen a consideraciones prácticas y no necesariamente al estado real del cultivo.
Para ello, Sensonomic ha desarrollado el software Harvest Planning que, a lo largo de la campaña, registra los datos de monitorización de cultivo -a partir tanto de registros hechos en campo como de datos de teledetección- y al final de la campaña utiliza las analíticas de contenido graso para realizar predicciones sobre la evolución del cultivo, permitiendo al agricultor decidir el momento óptimo para la cosecha, no sólo a nivel explotación, sino a nivel parcela. Además, ha asegurado que es posible integrar el software con analizadores de aceitunas, por lo que el trabajo requerido por los operarios es mínimo.
Imágen 1. El software Harvest Planning presenta en una gráfica temporal los datos de análisis de contenido graso (en líneas sólidas) y las estimaciones de desarrollo del producto (en líneas punteadas). En la gráfica inferior, se presentan también los datos de monitorización de sus estaciones climáticas (en líneas sólidas) y los pronósticos climatológicos actualizados en tiempo real (en líneas punteadas). Esta potente combinación de información le permite tomar decisiones sobre dónde y cuándo cosechar, basándose en datos concretos.
A su juicio, el alto nivel de precisión de las estimaciones logradas por los algoritmos de predicción de Sensonomic, permiten desarrollar planes de cosecha mucho más detallados. Así, con la información provista por el software Harvest Planning es posible planificar las labores de cosecha por unidad productiva o incluso por parcela, reduciendo ineficiencias y permitiendo al agricultor capturar mucho más el valor de sus cultivos.
Imagen 2. La información se presenta en varios formatos gráficos. Arriba se muestra una vista espacial del desarrollo del contenido graso. Es posible visualizar tanto los datos de las analíticas como las estimaciones realizadas por el software seleccionando la fecha que desea ver. Es posible también visualizar geográficamente el desarrollo de contenido graso con el fin de tomar decisiones más seguras sobre dónde comenzar a cosechar en el día a día.
Uno de los beneficios más importantes de este software, según la compañía, es la capacidad de realizar estimaciones de cosecha en tiempo real y a lo largo de toda la campaña. “Esto permite tener una clara idea del rendimiento de su explotación desde muy temprano en la campaña y sirve como un insumo fundamental para la negociación de contratos futuros”, ha resaltado, al tiempo que ha detallado que la precisión de las estimaciones de Sensonomic oscilan entre el 87% al momento de la floración y el 92% utilizando las analíticas de contenido graso al final de la campaña.
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Andrés Espinosa
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