En las más de seis décadas de historia de nuestra compañía, Migasa ha estado siempre muy unida al origen, al agricultor y al sector productor olivarero, y ha buscado nuevas oportunidades de crecimiento, incorporando nuevas marcas a su entorno o poniendo en marcha alianzas estratégicas, siempre con otras empresas familiares o cooperativas de nuestro sector. Nuestra pasión por el aceite y el olivo, por la agricultura y por la familia, tanto la familia natural como la que conforman los cerca de 80.000 agricultores que confían en nosotros, son los motores de nuestra empresa.
En Migasa, nuestra visión como empresa familiar nos hace inspirarnos en la trayectoria y valores de nuestros mayores para mirar el futuro y seguir creciendo de forma sólida, responsable, estable y sostenible. Para nosotros, nuestra esencia y nuestros valores son la base de la mejora continua, la innovación y el crecimiento.
Por ello, con el paso de los años, hemos querido seguir consolidando nuestra cercanía al origen, siendo fieles a nuestra historia y a la visión de nuestro fundador, mi abuelo Miguel Gallego; pudiendo decir que, para esta campaña olivarera que acaba de comenzar, vamos a molturar en nuestras nueve almazaras una cantidad de aceituna que probablemente nos va a convertir en el mayor productor privado de aceite de oliva de España. Nuestra admiración y pasión por el trabajo que hacen los agricultores olivareros nos motiva a seguir impulsando nuestras propias almazaras y estamos decididos a hacerlo.
Estamos convencidos del valor que aporta el trabajo en el campo y el de nuestros agricultores, y pensamos que la innovación debe estar en el ADN de la agricultura; de ahí que queramos poner al servicio de nuestros agricultores y productores nuestra capacidad, recursos y experiencia. Este año ya pusimos en marcha nuestro proyecto “Olivar Tradicional” para contribuir a poner en valor la tradición milenaria del cultivo del olivar y trasladarlo al consumidor final, a la vez que garantizamos un precio justo para los agricultores. El fin último es contribuir desde nuestra empresa a preservar un modo de vida y una forma de trabajar la tierra que permite obtener una materia prima de altísima calidad y que redunda en el beneficio de la salud de las personas y del planeta.
No podemos olvidar que, gracias a los agricultores, hemos conseguido producir en España el mejor aceite de oliva del mundo y nuestro trabajo en Migasa es ser capaces de comercializarlo con el mayor valor añadido posible. Estamos ilusionados con la idea de poner en valor comercial, aunque sea en pequeñas cantidades y marcas exclusivas, los aceites de gran calidad que se producen en las almazaras del grupo, y es un proyecto que pronto queremos que vea la luz.
Por nuestra diversidad de almazaras y su ubicación, obtenemos en el grupo unas variedades y unas calidades de aceite de oliva virgen extra que merece la pena poner a la venta, aunque sea de forma minoritaria y quizás solo a través del canal on line. Queremos ofrecer la siguiente experiencia al consumidor: que a través de nuestras almazaras, y de forma sencilla y ágil, puedan acceder a probar diferentes tipos de AOVEs de producción propia de gran calidad y hacerles partícipes de nuestra cultura aceitera, tan necesaria para que nuestro sector siga creciendo con nuevos públicos.
Tenemos la convicción, los recursos y la experiencia para dar el impulso necesario con el fin de que estos aceites de gran calidad lleguen a nuevos públicos que los valoran y aprecian. Hay que llevar a cabo este proyecto sumando, además, una cultura del aceite en nuestros consumidores y de la innovación en nuestros agricultores. Y sobre todo, tenemos lo más importante: nuestra pasión por el campo y el trabajo bien hecho.
