“El momento es muy delicado, las consecuencias de los precios de la energía y el cambio climático están perjudicando gravemente al sector”, ha explicado Anna Cane, presidenta del grupo oleícola de la asociación.
Según Assitol, la campaña oleícola, ahora inminente, tendrá una producción menor tras sufrir meses de clima extremo: primero el calor del desértico a partir de mayo y posteriormente una serie de tormentas en agosto. Sin embargo, ha considerado que aún falta más de un mes para la cosecha "y mucho dependerá de las condiciones meteorológicas de septiembre que, de ser favorables, podrían compensar en parte los efectos nocivos de las altas temperaturas".
Según las estimaciones iniciales, en Italia se espera una producción de alrededor de 250.000 toneladas de aceite de oliva, casi un 20% menos respecto a la campaña anterior, cifra que se sitúa lejos de las necesidades del sector que, entre el mercado nacional y la exportación, asciende a cerca de 1 millón de toneladas. La asociación ha afirmado que "al clima impredecible también se suma el repunte de los costes energéticos, ya imparable, y el aumento del papel y el vidrio, imprescindibles para los envases".
“La energía se ha convertido en un coste insostenible no solo para las empresas, sino para toda la cadena de suministro", ha señalado Cane, al tiempo que ha precisado que los olivareros y almazareros se ven obligados a hacer frente al aumento de la electricidad, cuyo coste se ha multiplicado por cinco.
“Nuestro sector, que siempre ha sido de bajo margen, se ha dedicado durante meses a contener los gastos operativos. Ahora, sin embargo, las empresas ya no pueden detener la continua ola de aumentos. Es casi imposible evitar que las subidas de precios de la energía y las materias primas se reflejen en el precio final, aunque sea en pequeña medida. Sería oportuno, hoy más que nunca, reposicionar los precios del aceite de oliva virgen extra y del aceite de oliva, rediseñados gracias a una estrecha colaboración con la gran distribución”, ha considerado
Por ello, Assitol ha hecho un llamamiento al Gobierno “para que apoye a nuestro sector aligerando la factura energética de las empresas, como ya están haciendo países de la UE como Francia y España. De esta forma, también se protege la cesta de la compra de los italianos, en su componente más saludable y tradicional”.
