www.mercacei.com
El agua, clave para el olivar sostenible del futuro

El agua, clave para el olivar sostenible del futuro

Antonio Luque
Presidente de Dcoop

Hablar del agua es urgente y necesario. La realidad es que no llueve y, cuando lo hace, la forma es distinta y puede desembocar en inundaciones. Por ello, necesitamos actuar ya, tomar decisiones y revertir una situación que nos está afectando a todos a nivel mundial y que está haciendo mucho daño a nuestro campo, nuestra forma de vida.

Tenemos que ser valientes y poner en marcha una serie de acciones para mantener el agua de la que disponemos. Apuesto por contar con sistemas de retención o de almacenamiento de agua de escorrentía para que, cuando se produzcan tormentas, no se desperdicie este recurso y así, además, evitaríamos inundaciones desastrosas.

Asimismo, deberíamos mejorar la intercomunicación de cuencas, de manera que no haya unas deficitarias y otras que arrojan el agua al mar. Por ejemplo, el agua reciclada que se tira al mar en algunas zonas se podría usar sin ningún tipo de problema para el riego del olivar, un cultivo leñoso ideal para este tipo de reutilización.

Necesitamos a las administraciones de nuestro lado, comprometidas con esta causa, permitiendo el almacenamiento de agua y eliminando las trabas burocráticas.

La política del agua ha de ser una política de consenso a medio y largo plazo. Pido a los políticos que sean osados, que no tengan miedo de abordarla, que se asomen a ella olvidando el cortoplacismo que caracteriza al ámbito político y que traten de su esfera. Solo así ganaremos todos.

En Dcoop, Grupo alimentario al que represento -formado por 75.000 familias de agricultores y ganaderos de buena parte del territorio nacional-, estamos firmemente convencidos de que la buena gestión del agua y la sostenibilidad es el camino a seguir. Estamos comprometidos con una mejor gestión hídrica, apostando por técnicas agronómicas que optimicen el uso del agua y por la reutilización de la misma en los procesos industriales. De esta forma contribuimos a mitigar el cambio climático, frenamos la desertización y garantizamos el futuro de nuestros pueblos. El aprovechamiento es tal que en el ámbito industrial recuperamos el agua mediante ósmosis, geodepuración, descalcificación… para reutilizarla en los procesos de fabricación.

Nos encontramos, a nivel mundial, en un momento crítico en muchos ámbitos, sobre todo para el medio ambiente. Siempre digo que, si en Andalucía hubiese agua, se acabaría el paro. En definitiva, si queremos seguir generando riqueza, la mejor gestión del agua debe ser nuestra prioridad.