Como agencia de diseño especializada en alimentación gourmet, en Cabello x Mure tenemos la suerte de trabajar con productos cuya filosofía incluye procesos de sostenibilidad en todas las fases de creación. En apenas unos años hemos pasado de productos ecológicos -es decir, aquellos que no usaban químicos en su fase de producción- a productos sostenibles. Mientras que los productos ecológicos buscaban un consumidor interesado en cuidar su salud a través de la alimentación, los productos sostenibles van un paso más allá y conectan con todos estos nuevos consumidores preocupados por el planeta y cómo las explotaciones tanto agrícolas como ganaderas mantienen una política de producción que sea respetuosa tanto con el medio ambiente como con su entorno laboral, social y cultural.
En este sentido, el AOVE cumple con todos los requisitos para estar alineado con estos nuevos consumidores. Cada vez son más los productores que avanzan hacia producciones ecológicas y caminan hacia la sostenibilidad adoptando los compromisos marcados por las Naciones Unidas en su plan de “Objetivos de Desarrollo Sostenible”.
Un ejemplo de esto lo tenemos en el proyecto Olivares Vivos, auspiciado por SEO BirdLife. Una idea que apuesta por recuperar la biodiversidad que se había perdido en nuestros olivares y a la que ya se han sumado muchos agricultores. Los AOVEs que se han producido en olivares adscritos a este proyecto son reconocidos con un sello que certifica su compromiso.
Este sello es un ejemplo de que no sólo hay que apostar por la sostenibilidad, sino comunicarlo, bien para conectar con el consumidor que está concienciado con estos valores o bien para concienciar al que no lo está. Por tanto, el packaging no sólo debe transmitir dichos valores a nivel de comunicación, sino cumplir en la medida de lo posible con estos compromisos. Bien es cierto que a nivel de producción dependemos de los avances que en este campo vayan implementando los distintos proveedores y fabricantes, pero en estos últimos años se está avanzando de forma notable y estamos asistiendo a un cambio en el sector. Proveedores de vidrio, de pintura o de papel ya están instaurando distintas certificaciones ecológicas; al tiempo que los productores de AOVE cada vez se preocupan más acerca de cómo se va a envasar su producto en relación a sus políticas de responsabilidad social.
Pero, sin duda, uno de los aspectos más preocupantes en estos momentos para los consumidores en general es el uso de plásticos en el packaging. Si bien en líneas generales lo que más trabajamos es el vidrio, papel y cartón, en caso de usar plástico -como cuando empleamos las mangas de sleeve o envases de PET- existen ya certificaciones de materiales reciclables en este campo. Incluso nos están empezando a llegar muestras de plásticos totalmente biodegradables que iremos aplicando en futuros proyectos.
Otro de los problemas es el referido a las tintas utilizadas, que -aunque ya existen tintas ecológicas- suelen ser caras. En general, un packaging se considera respetuoso con el medio ambiente cuando sus acabados y terminaciones decorativas no superan el 1% del total del gramaje del envase, y es en esta línea en la que está trabajando el sector.
