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Defender nuestros olivos es apostar por un futuro sostenible

Defender nuestros olivos es apostar por un futuro sostenible

David Granieri
Presidente de Unaprol

El cambio climático, combinado con la escasez de recursos hídricos, pone en riesgo muchos cultivos, incluida la producción de aceite de oliva virgen extra, una excelencia Made in Italy reconocida mundialmente por sus grandes cualidades nutricionales.

En Italia, según estimaciones de Coldiretti, casi el 90% del agua procedente de la lluvia se pierde, aunque puede convertirse en un recurso preciado en periodos como el que estamos viviendo en la actualidad. Por lo tanto, es necesario -y en esto Unaprol está fuertemente comprometido junto con Coldiretti- que Italia cuente con un plan nacional para salvar la olivicultura italiana de las dramáticas consecuencias del cambio climático.

En concreto, como sabemos, entre julio y agosto los olivares necesitan agua. En este sentido, urgen medidas estructurales que garanticen un mayor abastecimiento de agua a este cultivo para conservar, además de la calidad, una buena cantidad del producto.

El cambio climático requiere resolver problemas que ya no se pueden extender, con el fin de ayudar a los agricultores a hacer frente a una situación que corre el riesgo de comprometer el futuro de la olivicultura italiana.

Unaprol, junto con la Associazione Nazionale Città dell'Olio, también participa en la cartografía de los olivares abandonados para permitir su recuperación y modernización.

Asimismo, es absolutamente necesario reactivar la producción de aceitunas italianas y acercar a los jóvenes a la olivicultura, así como aprovechar las nuevas tecnologías que pueden ayudar a los agricultores en el cultivo o la recolección.

Otra gran batalla en defensa de nuestro patrimonio arbóreo es la que libramos contra la Xylella fastidiosa, la enfermedad que destruyó el cultivo del olivo en la zona sur de Puglia. Así, con los centros de investigación más importantes, estamos trabajando para encontrar las mejores variedades que puedan resistir a esta devastadora bacteria que en diez años ha destruido un área de 20 millones de plantas.

Al mismo tiempo, para proteger también los olivos milenarios del espléndido Valle de Itria, estamos trabajando con injertos de cultivares resistentes con el fin de que no se pierda la extraordinaria historia de esta maravillosa tierra. Defender nuestros olivos es apostar por la olivicultura y por un futuro sostenible.