Grecia produce aproximadamente el 9% de la producción mundial de aceite de oliva, siendo el tercer mayor productor. Más del 65% del aceite de oliva griego está clasificado como virgen extra, tanto en la evaluación del perfil químico como sensorial.
El AOVE griego se caracteriza por su autenticidad, su alta calidad y su fuerte conexión con el patrimonio, la cultura y la gastronomía del país. Sin embargo, su presencia en el mercado global de marca aún no se encuentra en el nivel deseable.
A pesar de la posición de liderazgo en las exportaciones agrícolas griegas, el sector del aceite de oliva se enfrenta a nuevos desafíos que deben identificarse y gestionarse adecuadamente, tales como el cambio climático, el aumento de los costes de cultivo, la falta de comunicación eficiente dentro de la cadena de valor y la marca internacional limitada.
En este mundo en constante cambio, Terra Creta, bajo la iniciativa “Nuestro mundo 2025”, ha desarrollado una visión muy clara: mejorar la vida de las personas a través de productos alimentarios saludables y sostenibles que contribuyan a conformar un estilo de vida en armonía con la naturaleza.
Entre nuestros objetivos se encuentra la promoción de prácticas de producción y consumo sostenibles y la búsqueda de un cambio positivo tanto en la comunidad local como en los demás lugares donde se consumen nuestros productos. Seguimos un enfoque holístico basado en prácticas sostenibles desde el olivar hasta la botella, la cual está certificada y en continua mejora.
Terra Creta pretende ser un paradigma de producción sostenible de aceite de oliva a nivel mundial.
Nuestra labor comienza desde el olivar, donde operamos dos equipos de agricultores en dos regiones diferentes de la isla. Bajo las recomendaciones científicas de nuestros agrónomos, estamos adoptando medidas para mejorar el impacto de nuestro cultivo.
Los agricultores deben cumplir con las normas de Gestión Agrícola Integrada. El enfoque principal se centra en la biodiversidad, la protección de la población de abejas y la minimización de insumos químicos en el campo.
Sin embargo, el núcleo del programa radica en la estrecha colaboración con nuestros agricultores a quienes trasladamos el feedback que recibimos de los mercados internacionales y juntos diseñamos AOVEs más sostenibles y de mayor calidad. Los agricultores tienen la responsabilidad del éxito del proyecto y son recompensados con un precio bonificado.
Los siguientes pasos en la cadena de valor, como la molienda, el envasado y las exportaciones, se mejoran continuamente para minimizar su impacto en la sostenibilidad.
Para evaluar el impacto de nuestro esfuerzo colectivo, medimos la huella climática (CO2) de dos de nuestros productos -AOVE DOP Kolymvari y AOVE Ecológico- y el resultado es una reducción de hasta un 33% de nuestra huella climática, medida por CarbonCloud (en comparación con un AOVE griego medio).
Los logros del primer año de implementación de nuestra gestión de sostenibilidad (2019-2020) han sido: disminución del consumo de agua en cultivo, almazara y envasadora entre un 23,3 y un 65%; descenso de hasta un 45,3% en el consumo de combustible para el cultivo; reducción del 10% de la intensidad energética de nuestra almazara; el 80,7% de nuestro consumo energético se produce con certificado verde; > 99 % de uso de materiales de embalaje reciclables; y disminución del 27 al 74,9% en el uso de fertilizantes.
Nuestra responsabilidad es proteger nuestro medio ambiente, regenerar recursos y proporcionar productos saludables y naturales al consumidor global.
El informe completo para el desarrollo sostenible de Terra Creta está disponible en https://terracreta.gr/wp-content/uploads/2022/02/Sustainability-Report_FINAL_01.02.2022_ENG.pdf
