www.mercacei.com
El reto de la WOOE ante un año tan difícil como apasionante

El reto de la WOOE ante un año tan difícil como apasionante

José Luis Murcia
Director ejecutivo de la World Olive Oil Exhibition (WOOE)

La X Edición de la World Olive Oil Exhibition (WOOE) se presenta como la gran oportunidad de las almazaras para conquistar nuevos mercados, muchos de ellos tiendas gourmets, cadenas regionales de supermercados, servicios de restauración y catering y la apertura a nuevos países consumidores. Y es que nuestra feria es el encuentro de todo el sector del aceite de oliva, tanto en las operaciones comerciales -sin duda su principal razón de ser-, como en las actividades paralelas que se llevan a cabo: catas, conferencias, demostraciones culinarias y concursos gastronómicos.

La cosecha a nivel mundial puede descender entre un 8 y un 9%, según algunos expertos internacionales como Juan Vilar, aunque el Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA, por sus siglas en inglés) es más pesimista y sitúa esta caída alrededor del 11%. En una situación parecida se encuentra Italia, que puede ver reducida su producción entre un 20 y un 30%, así como Marruecos, por la vecería; pero no Turquía o Grecia, donde el tiempo ha sido más favorable.

Así, Turquía podría elevar su cosecha de 227.500 a 320.000 toneladas y Grecia de 227.000 a 310.000 t. Túnez podría igualar la producción del pasado año (240.000 t.) o incluso llegar a las 260.000 t., mientras que la de Marruecos caería estrepitosamente de las 200.000 a las 72.000 t. También se anuncia un retroceso en Italia, de 330.000 a 300.000 t.; en Portugal, que bajaría de su cosecha récord del pasado año de 206.000 a 125.000 t.; en Argentina, al pasar de 30.000 a 24.000 t.; y en Chile, que lo haría de 25.500 a 21.200 t.

Por su parte, se prevé una mayor producción en Jordania, con 30.000 t. frente a las 24.000 t. de la campaña anterior; Australia, con 25.000 t. en comparación a las 22.000 t. de un año antes; o Arabia Saudí, con 28.000 t. respecto a las 20.000 t. de la temporada precedente.

España, principal país productor, va a registrar una considerable bajada de producción, pero probablemente no tan drástica como señalan algunos organismos oficiales y las organizaciones agrarias y cooperativas. La realidad, crecimiento de costes aparte, es que a 31 de agosto el aceite almacenado en España era de 581.000 toneladas y que, a 1 de octubre -día que comenzó la nueva campaña- se situaba entre 450.000-500.000 toneladas, con lo que habría aceite de oliva para exportar, entendemos que a buen precio; vender en el mercado interior, donde consumimos 543.000 toneladas durante la pasada campaña; y realizar una exportación algo superior a 1,08 millones toneladas del pasado ejercicio.

A julio de 2022, las ventas interanuales exteriores desde octubre ascendían a 984.600 t. frente a las 993.800 t. del pasado año. El consumo, por el contrario, ha aumentado de 508.000 t. a 537.000 t. entre octubre y agosto, por lo que se prevé un crecimiento final en torno al 5%.

El olivar, pese a su modernización y aumento del riego por goteo, continúa siendo un cultivo vecero en el que se combinan buenas campañas con otras bajas o medianas. Lo importante en el contexto internacional es fidelizar clientes y ser capaces de servirlos tanto cuando hay cosecha abundante como cuando es escasa. Además, hay que romper con la tradición de producto-reclamo en la gran distribución, que tanto daño hace al sector, además de incumplir la Ley de la Cadena Alimentaria.