www.mercacei.com
El olivar supone una oportunidad para dar respuesta a los retos medioambientales de la agricultura española

El olivar supone una oportunidad para dar respuesta a los retos medioambientales de la agricultura española

Mª Magdalena Gálvez Djouma
Jefa del Área de Olivar y Aceite de Oliva
Subdirección General de Cultivos Herbáceos e Industriales y Aceite de Oliva-MAPA

¿Cuál es el papel que juegan los agricultores en la sociedad? Se trata de una pregunta que no todos los ciudadanos se plantean, más allá del hecho de ser suministradores de alimentos, que además deben ser de calidad y ofrecerse a buen precio.

Esta cuestión también surgió en el momento de creación de la Política Agrícola Común (PAC) que, desde sus orígenes, ha evolucionado para responder a las nuevas demandas de la población, con un mayor énfasis en la función de los agricultores como gestores del medio natural, lo que también es una oportunidad para visibilizar su contribución al conjunto de la sociedad.

Este nuevo contexto se pone en evidencia en años como el actual, en el que tanto ciudadanos como agricultores hemos sufrido las consecuencias del cambio climático, con temperaturas récord y una extrema sequía, que ha originado numerosos problemas de recursos hídricos y, en particular, una importante merma de la producción del olivar.

Resulta crucial comunicar qué se busca con las nuevas políticas de la UE, para comprender que su aplicación permitirá dar respuesta a los nuevos retos y oportunidades medioambientales. La agricultura es el sector más expuesto a los efectos del cambio climático y el más interesado en que se fomenten todas aquellas prácticas que reduzcan emisiones y adapten los cultivos a las nuevas condiciones.

Son numerosas las propuestas que la UE ha adoptado con estos objetivos destacando, entre otras, el “Pacto Verde Europeo” que incluyó acciones en todos los ámbitos de la economía con el fin de lograr que en 2050 nuestro balance entre emisiones de gases de efecto invernadero a la atmósfera y secuestro de carbono sea neutro. Para ello, debemos incrementar los esfuerzos en reducir el carbono que emitimos procedente de todas las actividades económicas y favorecer aquellas actuaciones que incrementen la absorción de carbono atmosférico. Su importancia fue reconocida en la anterior PAC a través de la ayuda del pago verde o “greening”, concedida de forma directa a los cultivos leñosos por su capacidad como sumideros de carbono y que en el caso del olivar tiene un potencial de 10,5 kilogramos de carbono por litro de aceite de oliva producido.

En la actualidad y en el marco de la estrategia “Fit for 55” se refuerza el compromiso de la UE con la lucha contra el cambio climático y se incluye una propuesta sobre ciclos de carbono sostenible, “carbon farming”, con el fin de establecer un sistema de derechos de emisiones que permita compensar económicamente a los agricultores por el secuestro de carbono y la reducción de su liberación de carbono a la atmósfera.

Todas estas orientaciones han sido tenidas en cuenta en el diseño de la nueva PAC que se va a aplicar a partir del próximo 1 de enero, con las nuevas intervenciones denominadas “eco-regímenes”. En el caso del olivar, se concederá una ayuda a los agricultores que establezcan en sus plantaciones una cubierta vegetal espontánea o sembrada, o una cubierta inerte, lo que potenciará la capacidad de absorción de carbono del suelo entre los numerosos efectos beneficiosos que generan en el medio ambiente y el clima.

Se abre por tanto una nueva oportunidad para visibilizar la importancia del cultivo del olivar para la sociedad, que transciende de su contribución económica y social, pues constituye un patrimonio natural de primer orden que permitirá dar respuesta a los retos medioambientales de la agricultura española.