Las ventas del aceite de oliva en Filipinas han ido creciendo de forma progresiva en los últimos diez años, alcanzando un volumen de 4.985 toneladas y un valor de 7,6 millones de euros en 2021. Todo el aceite de oliva del país es importado y España se sitúa como el principal proveedor, liderando el mercado filipino al representar el 76% de las exportaciones totales y el 69% de la cuota de mercado, seguido por Italia con el 26%.
Sin embargo, según ICEX, a pesar de la relevancia del aceite español, en los últimos cinco años su valor importado y unitario ha descendido ligeramente, mientras que el de otros aceites como el de Australia, Reino Unido o Estados Unidos ha ido aumentando y, en consecuencia, ganando cuota de mercado.
Debido a los lazos históricos existentes entre España y Filipinas, nuestra gastronomía tiene una marcada influencia sobre la filipina. Además, el producto alimentario español goza de una buena imagen, ya que los filipinos conocen la gastronomía y costumbres de nuestro país, admiran todo lo español y perciben nuestros productos como de calidad. Según este organismo, esto hace que exista una significativa demanda de nuestra gastronomía, de hecho, en Filipinas hay más de 40 restaurantes españoles y otros muchos incluyen platos españoles en su menú.
Asimismo, se pueden encontrar productos gourmet en supermercados y tiendas delicatessen, pues hay varios importadores locales especializados en productos agroalimentarios españoles. Así, se encuentran productos muy bien posicionados en el mercado local, como es el caso del aceite de oliva español, que se identifica como el de mayor calidad.
ICEX subraya que, aunque se prevé un crecimiento en el consumo del aceite de oliva, parece que este producto se va a seguir percibiendo como un tipo de ingrediente especializado de uso ocasional. Los hogares que emplean aceite de oliva a diario para cocinar son pocos debido a su alto precio, por lo que el consumo se verá limitado, aún más, a segmentos con un poder adquisitivo elevado. A su juicio, esto puede ser visto como una oportunidad para volver a elevar el valor unitario del aceite y reforzar la posición de las marcas españolas en el sector Premium.
A nivel general, este organismo resalta que la demanda de alimentos en Filipinas se ha visto impulsada en los últimos años por tres razones fundamentales: el elevado número de habitantes del país (que alcanza los 110 millones), el aumento de los ingresos disponibles de la población de clase media y alta (que representa un 20% del total y está altamente urbanizada) y la proliferación de centros comerciales y minoristas. En su opinión, esto supone una oportunidad para los productos gourmet o de alta calidad, ya que junto con la mejora del poder adquisitivo de la población también aumenta la demanda de productos Premium importados.
Las tendencias de consumo muestran un papel clave para este tipo de productos, ya que cada vez más los consumidores analizan los beneficios que reportan los alimentos a la salud, lo que beneficia al producto español, que es percibido como saludable y de alta calidad en Filipinas.
