Un café con AOVE, por favor

Así, la cadena americana de cafés más famosa del mundo ha lanzado una línea completa de bebidas de café en sus tiendas en Italia compuesta por Oleato™ Caffè Latte, Oleato™ Iced Shaken Espresso y Oleato™ Golden Foam™ Cold Brew, todos ellos elaborados con café arábica y aceite de oliva virgen extra de la marca italiana Partanna.

Primero estrenará esta línea en el Starbucks Reserve Roastery Milán -un establecimiento gourmet donde los clientes pueden ver cada paso del proceso de tostado de café, desde el grano hasta la taza-, pero le seguirán otros selectos puntos de venta en mercados de todo el mundo, comenzando por el sur de California esta primavera y llegando a finales de año a Japón, Medio Oriente y Reino Unido. Se ve que en el primer país productor todavía no tienen cafeterías lo bastante boutique para estos “AOVE-coffees”. Porque si es por marcas españolas de virgen extra para las elaboraciones, a mí se me ocurren un par que podrían maridar a la perfección con estos granos arábicos...

Howard Schultz, director ejecutivo de Starbucks, ha subrayado que “la búsqueda continua de inspiración reveló una tradición familiar que ha existido en las regiones de Italia durante generaciones: disfrutar de una cucharada de aceite de oliva virgen extra todos los días como un ritual.

Esto llevó a Starbucks a Partanna, una marca italiana con más de 100 años de tradición y dedicación al cultivo y elaboración de AOVE de primera calidad”.

De estas declaraciones sólo puedo concluir que Mr. Schultz nunca ha pisado Italia. Por no decir ningún país productor mediterráneo, donde absolutamente nadie se tomaría una cucharada de AOVE como ritual diario. A los pequeños, morenos y ardientes hombres del sur -como nos describía Lorca en sus bellos poemas- lo que verdaderamente nos gusta es empaparnos de aceite de oliva. Este alimento corre por nuestras venas. De hecho, ¡muy posiblemente el café es el único producto al que no incorporamos un buen chorro de AOVE! Hasta ahora...

Aunque si he de ser sincera, y esto es una opinión absolutamente subjetiva y personal, no estoy segura de que este maridaje me convenza del todo. Me encanta el café y todavía no he conocido ningún buen AOVE -monovarietal, coupage, ecológico, frutado intenso o suave- que no me emocione, pero juntos... ¡mejor no revueltos!

Yo me quedo con mi maridaje equidistante mañanero: un café recién molido calentito con una tostada crujiente de masa madre rebosante de AOVE. Eso sí, soy fan de la iniciativa y de todo lo que siga contribuyendo a crear cultura del virgen extra. Así que: ¡otro Oleato, por favor!

Un café con AOVE, por favor

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