Ramón Alcalá 
Bróker Origenia
"Si la climatología no mejora puede que la subida de precios iniciada ahora no haya hecho más que comenzar"
Por la alternancia del cultivo, España debería tener en la próxima campaña una buena cosecha de aceitunas y, de hecho, a pesar de las bajas precipitaciones, el campo tiene un buen aspecto y potencial para ello. A día de hoy, y si no viene un final de primavera y un otoño lluvioso, parece difícil en cualquier caso que esta cosecha pueda llegar a termino. Partiendo de esta base, estamos en "territorio desconocido". Dado el buen comportamiento de los mercados internacionales de los últimos años, se puede abrir un importante hueco entre una demanda hasta ahora creciente y una producción tan a la baja. La única forma de adecuar ambas variables es la disminución del consumo y esto solo se puede conseguir con precios altos. En los últimos días, y antes de lo previsto, el mercado -de hecho- ha empezado a descontar esta situación y experimentar subidas de entre 200 y 500 euros/t. dependiendo de las calidades. Si la climatología no mejora, y a pesar de las buenas perspectivas de Italia y Portugal y de las medias cosechas esperadas en Turquía, Grecia y Túnez, puede que la subida de precios iniciada ahora no haya hecho más que comenzar.
Juan Luis Ávila
Responsable del sector del olivar de COAG
"Con una previsión de 15 días sin agua, la cosecha se podría dar prácticamente por perdida en amplias zonas de la mitad sur de España"
A estas alturas, ya estamos viendo que la floración está muy mermada, con mucha flor incompleta y la aceituna se está quedando atrás. Con una previsión de 15 días sin agua, la cosecha se podría dar prácticamente por perdida en amplias zonas de la mitad sur de España. En algunas zonas del centro y mitad norte la situación no es irreversible, aunque es claramente incierta. En cuanto a los precios, esta situación no tiene precedentes por lo que aventurarse a lanzar cualquier tipo de previsión sería un brindis al sol.
Jesús Cuervas 
CEO de Jesús Cuervas, Aceites y Derivados
"Son varios los factores por los que no cabe esperar una producción alta para la próxima campaña"
Tras el descanso de una mala cosecha y las fuertes lluvias de diciembre, el olivar se ha presentado con ganas de dar una buena producción. No obstante, creo que muy a nuestro pesar, tenemos que moderar las expectativas. Estamos todavía en una fase muy temprana de la floración y son varios los factores por los que no cabe esperar una producción alta para la próxima campaña: déficit hídrico acumulado de esta campaña y de los últimos años, muy bajas reservas de agua para riego, temperaturas muy altas... Ojalá se produzca un vuelco de la situación, bajen las temperaturas y llueva mucho, pero no parece lo más probable. Esta inédita situación provocaría que tuviéramos dos campañas cortas seguidas y los precios seguirán subiendo, con el único límite de la bajada del consumo y la liquidez financiera del sector para hacer frente a la situación.
David Erice
Técnico de Olivar de UPA
"Esperemos que fallen las previsiones de precipitaciones y tengamos lluvias para poder asegurar una cosecha media"
Sin duda, se está formando la tormenta perfecta en el sector. Ahora mismo, la situación es muy preocupante, ya que venimos de una campaña extremadamente corta y las perspectivas son muy malas. La floración ha sido buena, pero en estos momentos el árbol no va a tener la capacidad de hacer un cuajado óptimo. Los secanos están al límite y las zonas de regadío cuentan con concesiones muy reducidas, que lo único que permitirán es que el árbol no llegue a secarse. Esperemos que, al final, fallen las previsiones de precipitaciones y tengamos lluvias para poder asegurar una cosecha media que nos permita tener suficiente disponibilidad de producto.
Gabriel Estévez
Responsable de Aceites de Grupo Sovena
"Aún quedan días donde las altas temperaturas pueden causar daños en zonas más tardías"
Si bien es cierto que el árbol en algunas zonas ya está cuajado, aún quedan días donde las altas temperaturas pueden causar daños en zonas más tardías (aún en plena floración). Esto supondría una primera merma sobre el potencial de esta futura campaña. Si en mayo/junio no hay precipitaciones significativas, habría que sobrellevar el verano con las únicas reservas de las lluvias acaecidas en diciembre (pues no llueve abundantemente desde entonces). Finalmente, ya pasado el verano -que esperemos se mueva en términos no muy calurosos- habrá que ver si llegan lluvias otoñales aún a tiempo (septiembre/octubre). Los consumos, a estos (altos) precios actuales, van a contraerse aún más, pero al estar en valores históricamente altos -con diferenciales vs otros aceites vegetales cercanos a los cuatro euros y ampliándose-, hay que ir muy al día en términos de coberturas pues, cuando la situación meteorológica se normalice, la caída de precios va a ser muy vertical.
Rosa Gallardo
Directora de la Escuela Técnica Superior de Ingeniería Agronómica y de Montes (ETSIAM) de la Universidad de Córdoba
"La necesidad y urgencia de lluvia cada vez es mayor"
Sin duda, el escenario es complicado, y la necesidad y urgencia de lluvia cada vez es mayor. Es cierto que aún podría salvarse la próxima campaña si en las próximas semanas llegaran precipitaciones. En caso contrario, la producción de la próxima campaña se va a ver muy afectada con todas las consecuencias económicas, sociales y territoriales que ello conlleva. En este escenario, considerando que la demanda y el consumo debe mantenerse, los precios de un producto escaso se elevarían.
Antonio Gallego Jurado
Director General de Grupo Migasa
"Quizás es algo pronto para saber lo que puede ocurrir, ya que en el pasado se han registrado meses de mayo con algo de precipitación"
Quizás es algo pronto para saber lo que puede ocurrir, ya que en el pasado se han registrado meses de mayo con algo de precipitación. Se trata de un mes en el que el olivo tiene un comportamiento muy impredecible.
Cristóbal Gallego
Presidente de Jaencoop
"Tiene que llover, y en cantidad, para remediar en parte una situación que amenaza a desastre"
La buena apariencia que tiene el olivar puede venir provocada por el estrés hídrico que arrastra la planta, pudiendo ser una acción de autodefensa propia del olivo que lleva a una buena floración e incluso adelantarse ésta. No olvidemos que el año pasado la producción en muchas zonas fue muy mala y el olivo se encuentra descansado. Pero con una pluviometría que no llega a los 250 litros por metro cuadrado en muchas zonas de cultivo y restricciones severas en las zonas de riego, es imposible llevar para adelante una cosecha aceptable. Tiene que llover, y en cantidad, para remediar en parte una situación que amenaza a desastre. Ante una situación de mala producción por segundo año consecutivo, las cotizaciones pueden alcanzar cifras históricas dependiendo del equilibrio de la oferta y la demanda, pero no quiero adelantar acontecimientos y espero que llueva en cantidad por el bien de los productores y de los consumidores.
Pedro J. Garrido 
Agente Comercial Garrido Hermanos, C.B.
"La preocupación y el pesimismo van en aumento a medida que pasan los días y el agua no llega"
La producción de la campaña venidera dependerá en gran medida de lo que llueva estas próximas semanas, por lo que la preocupación y el pesimismo van en aumento a medida que pasan los días y el agua no llega. De continuar la sequía, y a expensas de cómo le puedan afectar al olivo las altas temperaturas actuales en plena floración, podríamos encontrarnos ante otra baja producción en la próxima campaña, aunque de momento impera la incertidumbre. En cuanto a los precios del aceite de oliva, es muy difícil hacer una previsión tan a largo plazo y con tantos factores que pueden alterarlos. Además de la producción que pueda tener España, habría que tener en cuenta la del resto de países productores, el enlace del que se dispondría entre campañas y el comportamiento que vaya teniendo el consumo, que será el que marque cuál es el techo del precio del aceite de oliva.
Arturo Hernangómez
Responsable de Ganadería y Olivar de Asaja
"No tenemos muy buenas expectativas de que se realice una buena formación de los frutos"
En efecto, ahora mismo el olivar en la gran parte del país se encuentra en el momento de floración, la cual ha sido muy buena. El olivar tiene un aspecto maravilloso. El problema es que está sucediendo lo mismo que en la temporada pasada a estas alturas del año, un calor muy fuerte que en muchos puntos superan los 30ºC, acompañado de una ausencia de lluvia y de restricciones al riego que perjudican bastante la situación. Debido a esto no tenemos muy buenas expectativas de que se realice una buena formación de los frutos y que las aceitunas resultantes sean pocas y de mala calidad, llegando incluso a caer al suelo y siendo inservibles, lo cual reduce bastante las expectativas de producción. En cuanto a los precios, no esperamos que bajen. El nivel de existencias de la campaña pasada es bastante bajo, de hecho, los AOVEs han sido muy escasos y de calidad justita, lo cual dificulta aún más la situación. Si como parece que va a ocurrir, la producción de este año es mala, nos veremos en un problema para cumplir con nuestras necesidades de mercado y ante la falta de oferta cabe esperar que como mínimo los precios se mantengan si no llegan a subir más.
Carlos Jiménez
Director de Operaciones de Acesur
"La lluvia acumulada no es suficiente para dar soporte al árbol hasta el mes de octubre"
Es una realidad que, hoy por hoy, la floración del olivar está siendo buena, las lluvias de diciembre y, sobre todo, las de los primeros días de marzo han contribuido a ello. También es cierto que la lluvia acumulada a día de hoy no es suficiente para dar soporte al árbol hasta el mes de octubre. De no llover en mayo, un mínimo de 30-40 litros, la próxima cosecha estará muy comprometida y no descartamos que vuelva a estar por debajo de 1.000.000 t. En este escenario prevemos precios altos, entre los 5.000 y los 6.000 euros/t. durante la segunda parte de esta campaña y la primera parte de la próxima.
Antonio Luque
Presidente de Dcoop
"La próxima campaña se puede presentar también muy corta"
Cada día que pasa la situación es más problemática. El olivo presenta buena floración, pero sin agua va a ser difícil que lleve la cosecha a término, por lo que la próxima campaña se puede presentar también muy corta, agravando el problema. Necesitamos agua para garantizar las producciones, por ello reivindicamos una mejor gestión hídrica.
Belén Luque
Presidenta de Acora
"Si sigue sin llover, muy difícilmente se superará el millón de toneladas"
Estamos ante una incertidumbre nunca vista hasta ahora. Las nuevas circunstancias, con estos niveles mundiales de consumo, no se han registrado nunca. La floración con este calor añade otro problema a la sequía que estamos sufriendo. Si sigue sin llover, muy difícilmente se superará el millón de toneladas. Los niveles de precios ya están muy altos así que entiendo que si los problemas persisten continuará habiendo tensiones, pero veo muy difícil un recorrido al alza significativo. La caída del consumo será muy importante y difícil de recuperar en el futuro.
Esteban Momblán 
Gerente de Grupo Interóleo
"La situación del olivar es tremendamente crítica por la escasez de lluvias"
Efectivamente, la situación del olivar es tremendamente crítica por la escasez de lluvias, a pesar de que el olivo estaba preparado tras una campaña 2022/23 ya corta. Es pronto para intuir cómo será la próxima, pero, sin duda, no será una gran campaña, provocando disponibilidades mundiales de nuevo cortas para los consumos esperados, aún contando con el descenso de los mismos. Por tanto, los precios seguirán en rangos históricamente altos hasta probablemente la primavera de 2024.
Consoli Molero
Gerente de la Cooperativa Olivarera de Valdepeñas (Colival)
"Necesitamos que llueva de forma inminente para que la flor se convierta en aceituna"
El olivo es un árbol sabio. Con la sequía que se prolonga desde hace varios meses, presenta una trama muy buena, que no se corresponde con la climatología adversa que mantenemos de falta de agua y altas temperaturas. De esta manera, el olivo se manifiesta con sus pocas reservas para decir que está ahí. Ahora necesitamos que llueva de forma inminente para que la flor se convierta en aceituna. En el caso de que no lloviese, algo que las predicciones meteorológicas no contemplan de momento, la producción de aceite de oliva durante la próxima campaña podría ser inferior incluso a la actual. Todo ello tendrá un reflejo en el mercado -que durante los últimos días se ha caracterizado por un pequeño incremento de precios-, que irá subiendo progresivamente y muy lentamente semana tras semana.
Juan Morales 
Morales Navas Comercial Aceitera, S.L.U.
"Nos hallamos en una situación que jamás hemos vivido en el olivar"
En principio, el olivar no presenta mal aspecto; el problema es el estrés hídrico que arrastra, a lo que se unen las previsiones de altas temperaturas y el recorte drástico o casi al mínimo de los regadíos. Todos estos factores conducirán a una situación muy complicada en el olivar. "A perro flaco, todo son pulgas", quizás ese sería el resumen de cómo se encuentra el campo en la actualidad. No existe tregua por ningún lado y cada factor -que es determinante para el cuaje y formación del fruto- se va poniendo en contra para el olivar. Nos encontramos en una situación que jamás hemos vivido en el olivar, caracterizada por una época de sequía prolongada y con una cantidad de agua embalsada a niveles mínimos, peligrando incluso el abastecimiento humano. Con esto se hace muy difícil saber hasta dónde puede escalar el precio del aceite para la próxima campaña, teniendo en cuenta que, a priori, en los mercados exteriores en principio no se espera una campaña espectacular y que el peso productivo que tiene España a nivel mundial es primordial. Independientemente de los mercados exteriores, la balanza tiene que estar equilibrada: por un un lado las existencias y, por otro, el precio de venta que el consumidor está dispuesto a pagar. Cuanto menor sea la campaña, el precio tendrá que ser superior y parece que, por desgracia, para el sector es lo que se aprecia. De modo que "abróchense los cinturones que vienen curvas". El problema es el tiempo y esfuerzo que costará volver a recuperar mercados internacionales que se estaban consolidando y que, por desgracia, se perderán.
Álvaro Olavarría
Director gerente de Oleoestepa
"Nos tememos que el cuajado de frutos pueda ser peor que el año pasado"
La floración en el olivar está siendo muy buena en general, mientras que la fertilidad no y nos tememos que el cuajado de frutos pueda ser peor que el año pasado. Las altas temperaturas que se esperan pueden provocar un daño añadido al bajo índice de cuajado de frutos. Queda un largo verano para conocer cuál puede ser la producción de aceite de oliva del año próximo en España, así como en el resto de países del mediterráneos. Reduciremos al mínimo el stock de enlace a nivel mundial y por tanto los precios en origen, en el mejor de los casos, no van a bajar de manera significativa hasta que conozcamos la producción de la campaña 2023/24.
José María Penco
Director de AEMO
"Con la sequía acumulada que existe, la próxima cosecha será media o baja"
Con la sequía acumulada que existe, ocurra lo que ocurra, la siguiente cosecha será media o baja. Pero dada la escasa lluvia caída en primavera, si en los meses de mayo y junio no llueve de forma intensa corremos el riesgo de tener otra cosecha muy baja. Además, las altas temperaturas que estamos sufriendo en plena floración también influirán negativamente. La evolución de los precios es una absoluta incertidumbre por la falta de producto y por ello no me atrevo a vaticinar qué niveles registrarán.
Rafael Pérez de Toro 
Chief Quality Officer de Deoleo
"Existen pronósticos fiables que prevén lluvias que, aunque no sean abundantes, podrían ayudar a tener una producción aceptable"
El sector del aceite de oliva ha estado condicionado históricamente por las condiciones climatológicas. En general, el olivar presenta un buen estado y floración abundante. El olivo está adaptado a la sequía y existen pronósticos fiables que prevén lluvias que, aunque no sean abundantes, podrían ayudar a tener una producción aceptable. A pesar de estos desafíos, Deoleo sigue comprometido con la sostenibilidad, la calidad y la innovación, y su principal prioridad es ofrecer al consumidor el mejor aceite a través de sus marcas y con la máxima transparencia.
Miguel Ángel Rodríguez 
Director de Operaciones de Aceites García de la Cruz
"De no producirse lluvias, podría ser un desastre"
Hoy por hoy, el olivar presenta un aspecto magnífico, con una gran cantidad de trama, augurando una cosecha que me atrevería a decir que será espectacular. Pero de no producirse lluvias, podría ser un desastre, no sólo por la producción que podamos perder para la próxima campaña, sino por las consecuencias que podría tener en el olivar de regadío, principalmente por la falta de agua. La escasez de precipitaciones es un gran problema, pero no olvidemos las altas temperaturas que se registrarán en los próximos días, en un momento muy delicado en el desarrollo de la floración. En cuanto al comportamiento de los precios, en cualquiera de los escenarios se mantendrán en unos niveles altos como los actuales, pudiéndose fortalecer en el caso de que no llueva.
Rafael Sánchez de Puerta 
Presidente del Consejo Sectorial de Aceite de Oliva de Cooperativas Agro-alimentarias de España
"La lluvia que pueda caer en las próximas semanas va a ser determinante en la producción de la campaña 2023/24"
No creo que sea conveniente especular con lo que puede pasar, y esperamos que llueva. De momento lo que tenemos que trabajar es en conseguir que las autoridades que nos gobiernan sean conscientes de que la disponibilidad de agua es absolutamente imprescindible para seguir produciendo alimentos y, por tanto, trabajen sin tregua en hacer políticas de gestión eficaz de agua, de modernización de las infraestructuras e inversiones que faciliten el aprovechamiento óptimo de los recursos hídricos de los que dispondremos en cada campaña, sean muchos o pocos. Sin duda que la lluvia que pueda caer en las próximas semanas va a ser determinante en la producción de la campaña 2023/24. En cuanto a los precios, es difícil de pronosticar, será la oferta y la demanda internacional la que marque su valor, aunque no es deseable que sigan subiendo.
Lucía Serrano
Presidenta de Infaoliva Jaén
"La evolución de los precios va a depender única y exclusivamente de las ansiadas precipitaciones"
El olivar nos está volviendo a sorprender una vez más a pesar de la sequía que lleva sufriendo desde hace más de un año y nos está regalando una floración estupenda. Las ansiadas lluvias deberían haber llegado ya y en caso de que no se produzcan en los próximos 20 días gran parte del fruto que ha cuajado se verá afectado y el olivo empezará a deshacerse de él. Además, las altas temperaturas que estamos teniendo hacen aún más difícil llevar a buen puerto todo este proceso. La evolución de los precios va a depender única y exclusivamente de las ansiadas precipitaciones. Así, en el caso de llover y de que la floración progrese adecuadamente los precios inevitablemente bajarán. Si todo se desarrollara dentro de la normalidad, este año tendríamos una gran cosecha. En el caso contrario, que desgraciadamente parece que es lo que va a ocurrir, quizás veamos precios muchos más altos que los actuales, lo que supone una pena porque nuestros consumidores de aceite de oliva, en algunas ocasiones, se verán obligados a consumir otras grasas por la gran diferencia de precio existentes entre ellas.
Miguel S. Verdasco
Bróker de aceite de oliva a granel
"Para la próxima cosecha será fundamental la temperatura media que se registre durante mayo, así como la posible lluvia o falta de ella"
La precipitación registrada en el año hidro-meteorológico en algunas zonas de Andalucía está siendo inferior al 50% respecto a la media acumulada en el período 1971-2000. Aunque el nivel de precipitación es importante, también lo será la temperatura media que se registre en el sur de la Península en los próximos 40 días. El mes de mayo de 2022 fue el más caluroso de este siglo, así como uno de los más secos desde que hay registros. Teniendo en cuenta que estamos a finales de abril, para la próxima cosecha será fundamental la temperatura media que se registre durante el mes de mayo, así como la posible lluvia o falta de ella. Los precios están adaptándose diariamente a la situación del mercado, moviéndose en niveles completamente nuevos para todas las categorías, y mientras la situación meteorológica no cambie, seguirán en ascenso. El consumo -principalmente la exportación- no está disminuyendo lo suficiente como para poder contener la subida. Aunque la media del descenso de consumo de los últimos cuatro meses en el mercado interior ha sido de un 38%, las exportaciones "sólo" se han reducido en un 25%. Así, los ciclos de volatilidad de las últimas semanas es muy probable que sigan repitiéndose hasta la próxima campaña.
Juan Vilar 
Consultor estratégico y analista oleícola internacional
"Si las precipitaciones llegasen en mayo podría mejorar la situación, dando lugar a una campaña media"
En España, aproximadamente, hay algo más de un tercio de regadío de diferentes tipos, pero las distintas cuencas han reducido las dotaciones por escasez de agua. No obstante, el olivar está descansado y si las precipitaciones llegasen en mayo podría mejorar la situación dando lugar a una campaña media, sin problemas. Sin embargo, la rapa (flor del olivo) ha abierto en algunos lugares y las temperaturas tan altas experimentadas estos días y durante los próximos podrían tener un elevado peso -junto con las precipitaciones- en la próxima campaña. La conjunción entre expectativas de cosecha y consumo dará lugar a unos precios sólidos y solventes que contribuirán a un mayor deterioro del mismo. Por el contrario, si llueve, que ojalá suceda, y mejorase potencialmente la previsión, ocurriría todo lo contrario.
