La Organización Mundial de la Salud (OMS) considera la Dieta Mediterránea como una de las más saludables del mundo. Esto se debe, entre las muchas propiedades beneficiosas que ofrece este patrón alimentario, al tipo de grasa que la caracteriza y otorga su rasgo diferencial: el aceite de oliva. Y es que, además de ser una grasa saludable, está demostrado que su consumo favorece la introducción en la dieta de alimentos como las verduras. De hecho, esta característica es la que cierra el círculo para colocar al aceite de oliva en el centro de la pirámide de la Dieta Mediterránea.
Sin embargo, no muchos conocen realmente el amplio abanico de cualidades que el aceite de oliva aporta al organismo humano. Por esa razón, la Interprofesional del Aceite de Oliva Español ha contado con tres investigadores médicos de referencia, los doctores Ramón Estruch, Antonio Escribano y Fernando López Segura, para que puedan trasladar a los españoles las ventajas de seguir una Dieta Mediterránea, poniendo de manifiesto las bondades saludables de una alimentación equilibrada con los aceites de oliva como principal fuente de grasas.
“A diferencia de lo que podamos creer, en España no llegan al 20% las personas que siguen la Dieta Mediterránea. En consecuencia, es muy necesario difundir las evidencias que existen en torno al aceite de oliva. No hay ninguna duda de que el aceite de oliva es bueno para la salud, principalmente para las personas con problemas cardiovasculares”, explica el doctor Fernando López Segura, especialista en medicina interna y uno de los investigadores principales del estudio CordioPrev (2022), que demuestra que aquellos pacientes de enfermedades cardiovasculares que siguen una Dieta Mediterránea rica en aceite de oliva virgen extra tienen hasta un 30% menos de probabilidades de padecer una recaída que los que siguen una dieta sana pero baja en grasas.
Ramón Estruch, cardiólogo y coordinador del estudio PREDIMED (2018) -que aporta multitud de evidencias científicas que demuestran que la Dieta Mediterránea minimiza los factores de riesgo cardiovascular-, afirma que “el aceite de oliva contribuye a disminuir la presión arterial, prevenir la diabetes, incrementar el colesterol bueno o reducir el malo; al tiempo que posee efectos antioxidantes y sobre todo antiinflamatorios que mitigan enfermedades crónicas, como las neurodegenerativas e incluso el cáncer, que tienen una base inflamatoria”.
Por su parte, el doctor Antonio Escribano, catedrático de Nutrición Deportiva y responsable del área de Nutrición de las selecciones nacionales de baloncesto (2004-2016) y fútbol (2010-2020), recuerda que las grasas monoinsaturadas del aceite de oliva son las mejores que uno puede consumir cuando hace deporte. “Vivimos encima de la mina de oro y no somos conscientes de la joya de la alimentación que tenemos en nuestro país. Por ello, hay que difundir más las bondades del aceite de oliva, tanto para la vida diaria como para practicar cualquier deporte”. Los tres doctores seguirán divulgando e informando sobre las bondades del aceite de oliva durante los próximos meses, dirigiéndose a sus colegas -los profesionales médicos- y a los consumidores de hoy y del futuro (generaciones Z e Y).
