1 de octubre de 2050. A pesar de que la ola de calor no ha finalizado, se inicia la 50º campaña de aceitunas ecológicas de la almazara familiar LUQUE ECOLÓGICO. Cada año, desde 1999, el primer día de campaña es especial: Mencía, Alejandra, Belén y Juan Manuel, sexta generación de almazareros de la familia, se disponen a revivir lo que su abuelo José Antonio y su hijo Juan Manuel vivieron al iniciar la andadura continuada por Belén y Rafael.
Mencía, ingeniera industrial especializada en Inteligencia Artificial, ha diseñado todo el sistema de recolección de las parcelas a partir de los datos recogidos durante los últimos 25 años ordenándolas por maduración, color de la aceituna y características organolépticas. Ya tiene preparado el calendario de recolección de las 30 parcelas que la familia y agricultores asociados poseen en Castro del Río. El sistema de recolección autónomo de máquinas autopropulsadas sin conductor con motor eléctrico parten del almacén común donde han estado cargando durante la noche a partir de las baterías que las placas solares cargaron durante el día anterior. Juan Manuel, gracias a su formación como ingeniero agrónomo, ha diseñado unas plantaciones de nuevas variedades resistentes a la sequía, a las temperaturas extremas y de precoz entrada en producción, junto a las tradicionales variedades que han hecho que el AOVE Luque sea conocido en todo el mundo como la pajarera. Cada una de estas máquinas es capaz de recolectar 10 hectáreas al día de manera autónoma y envían al molino la carga de aceitunas clasificadas para obtener aceite Premium y virgen extra en contenedores diferenciados, para su procesado en la almazara bioclimática que utiliza únicamente energías renovables. El dron que sobrevuela la parcela ya recolectada aplica el tratamiento post-cosecha curativo para que el olivo quede preparado para la próxima cosecha y a la vez toma los datos de crecimiento vegetal del olivo y de la cubierta vegetal para calcular, gracias al algoritmo, la cantidad de CO2 que ha absorbido durante el año dicha parcela. Este dato generará los créditos de carbono que ya hace años sustituyeron a la ayuda PAC.
Pero Alejandra, con su formación en marketing, pretende que los olivos centenarios recolectados con el sistema tradicional sean también productivos porque su cliente japonés y coreano sólo desea el aceite de esos olivos. No les importa que el precio sea 10 veces superior con este sistema tradicional. Belén consiguió gracias a sus estudios en ciencias ambientales aumentar la biodiversidad de esa parcela de olivos centenarios que ya cuenta con más de 100 especies diferentes entre flora y fauna y que ha conseguido sobrevivir al calentamiento de los últimos 25 años -que han elevado la temperatura en más de 2,5º C-, logrando que ese olivar se mantenga como una verdadera isla climática.
A pesar de la Inteligencia Artificial, el maestro Rafael con sus casi 80 años tiene que dar el visto bueno al AOVE que se envase para que perdure el espíritu y la esencia de esta familia olivarera.
