Con esta norma -a propuesta de los ministerios de Política Territorial y Memoria Democrática, de Sanidad y de Agricultura Pesca y Alimentación- se derogan, además, tres órdenes ministeriales que llevaban vigentes más de 30 años.
La reforma acometida tiene como objetivos reforzar la eficacia del sistema, garantizar una distribución óptima de sus recursos y la salud pública, y avanzar en la aplicación de la legislación relativa a la cadena agroalimentaria.
Además, según el Ejecutivo, impulsará la competitividad del sector agroalimentario español y de los puertos y aeropuertos del país.
Este nuevo marco regulatorio se alinea con legislación de otros países miembros de la Unión Europea y, a la vez, da respuesta a las demandas del sector agroalimentario español y de los propios consumidores, “porque el nuevo sistema integrado es garantista y toma como prioridad la salvaguarda de la salud pública, la sanidad animal, la sanidad vegetal, el bienestar animal y la preservación del medio ambiente”, ha considerado.
La orden ministerial, para facilitar una integración progresiva de los servicios de control en frontera de animales y mercancías bajo la dependencia funcional del MAPA, establece un periodo transitorio hasta el 1 de octubre.
La normativa aprobada garantiza la unidad de acción y simplifica los trámites administrativos de las importaciones y exportaciones. Los controles seguirán realizándose por el mismo personal dependiente de las delegaciones y subdelegaciones del Gobierno, con dirección orgánica del Ministerio de Política Territorial y Memoria Democrática, pero integrándose en las áreas funcionales de Agricultura.
Asimismo, se ha puesto en marcha un protocolo reforzado de coordinación entre los tres ministerios implicados, que reforzará el concepto de “Una Sola Salud”, y una Comisión Interministerial de Seguimiento de Controles Oficiales en Frontera, que garantizará las sinergias competenciales.