La entidad ha destacado que se trata de un momento clave para garantizar la protección de la cosecha 2025 frente a los riesgos meteorológicos más severos, como la sequía, el pedrisco o las heladas, que han estado muy presentes en las últimas campañas.
En el caso del olivar, los módulos de otoño (módulos 1 y 2) ofrecen protección frente a daños por sequía, pedrisco, lluvia, helada, viento o incendio, entre otros riesgos, y permiten contratar dos cosechas consecutivas, con el cálculo de las indemnizaciones de manera independiente para cada campaña.
Entre las principales novedades para la próxima campaña, se han revisado al alza (de media, un 10%) los precios de la aceituna, lo que se traduce en una mayor indemnización en caso de siniestro.
En septiembre también comienza el plazo para suscribir el seguro de frutos secos (almendro y avellano) frente a los riesgos de pedrisco, helada, sequía y riesgos excepcionales (lluvia, inundaciones, incendios o viento).