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La importancia de la Dieta Mediterránea con AOVE para abordar la hipercolesterolemia familiar

La importancia de la Dieta Mediterránea con AOVE para abordar la hipercolesterolemia familiar

jueves 25 de septiembre de 2025, 13:11h
El Grupo Lípidos y Riesgo Cardiovascular de la Sociedad Española de Endocrinología y Nutrición (SEEN), en el marco del Día Mundial de la Hipercolesterolemia Familiar -celebrado ayer-, ha lanzado una serie de recomendaciones en relación al cribado, la prevención y el tratamiento tanto a nivel farmacológico como nutricional para personas con hipercolesterolemia familiar, un tipo de dislipidemia primaria cuya causa es genética. Esta entidad considera esencial seguir la pauta terapéutica prescrita por el especialista junto con la Dieta Mediterránea por sus beneficios a nivel cardiovascular. Además, recuerda que el aceite de oliva virgen extra es uno de los productos esenciales para seguir una alimentación saludable.

Según ha precisado la SEEN, las personas con esta patología presentan niveles de colesterol LDL por encima de 200 mg/dL y tienen casos de antecedentes familiares de hipercolesterolemia familiar y enfermedad cardiovascular prematura (ictus, infartos o enfermedad arterial periférica), antes de los 55 años en los hombres y de los 60 años en las mujeres.

No obstante, algunas dislipidemias son secundarias: “Las personas con diabetes al tener resistencia a la insulina, pueden tener el colesterol y los triglicéridos altos, pero si no padecieran esta enfermedad su colesterol estaría en niveles estables, porque su genética es normal”, ha explicado la doctora Mercedes Noval, miembro del Grupo.

La endocrinóloga ha incidido en la importancia del diagnóstico precoz de la hipercolesterolemia familiar, ya que estos pacientes nacen con la enfermedad, por lo que van a presentar niveles altos de colesterol desde la infancia. Por ello, ha enfatizado que cuántos más años se esté expuesto a niveles altos de colesterol sin ser diagnosticado se incrementa el riesgo cardiovascular. “El diagnóstico precoz nos ayuda a establecer un tratamiento en estos pacientes, lo que es esencial porque si a los niños empezamos a tratarles a partir de los 8 o 10 años, equiparamos su riesgo cardiovascular al del resto de la población”, ha afirmado Noval.

Además, los endocrinólogos hacen hincapié en la importancia de seguir el tratamiento farmacológico prescrito por el especialista junto con la dieta mediterránea por sus beneficios a nivel cardiovascular. Por ello, el Grupo Lípidos y Riesgo Cardiovascular ha elaborado un documento en el que se recogen una serie de recomendaciones alimentarias. “La modificación del estilo de vida, particularmente de la dieta, es la pieza clave de la estrategia poblacional para la prevención cardiovascular”, ha apuntado la médico especialista en Endocrinología y Nutrición.

En este sentido, Noval ha insistido en que, en nuestro ámbito cultural y, como se ha evidenciado científicamente, la Dieta Mediterránea tradicional constituye el patrón alimentario más saludable. Según ha explicado, “un exceso en sangre de colesterol hace que se acumule en las arterias provocando las placas de ateroma que desencadenan la arterosclerosis, una enfermedad sistémica que puede afectar a todos los territorios vasculares del cuerpo que nos puede llevar a presentar un evento cardiovascular”.

En cuanto a las consideraciones para los distintos grupos de alimentos, la sociedad científica ha resaltado la importancia de consumir productos como el aceite de oliva virgen extra, ya que por su perfil de grasa se considera altamente cardio-saludable, por lo que debe ser la principal grasa para cocinar y aliñar.