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Previsiones iniciales de la campaña oleícola 2025/26 en los principales países productores

Previsiones iniciales de la campaña oleícola 2025/26 en los principales países productores

martes 14 de octubre de 2025, 13:15h

Desde Mercacei recabamos en este artículo las previsiones iniciales de la campaña oleícola 2025/26 en los principales países productores -España, Italia, Grecia, Túnez, Marruecos, Turquía y Portugal- de la mano de consultores y expertos internacionales del sector del aceite de oliva.

España

El director de la Asociación Española de Municipios del Olivo (AEMO), José María Penco, señala que todo apunta a que las condiciones de la campaña 2025/26 serán muy parecidas a las del año anterior, “a falta de esa prórroga que queda por jugar”. Según explica, veníamos de un otoño y una primavera muy favorables en cuanto a lluvias y sin picos de temperatura en momentos críticos, lo que propició un buen desarrollo vegetativo y una floración y cuajado bastante favorables en la mayoría de las zonas olivareras.

Sin embargo, Penco precisa que el verano volvió a ser duro, especialmente agosto, que arrojó temperaturas históricamente altas, y un septiembre muy seco, con apenas 15 ó 20 litros de lluvia en la mayoría de los territorios productores, especialmente en el sur de España.

Con este panorama, según el director de AEMO, la Junta de Andalucía ha publicado su aforo, que sitúa la producción andaluza en torno a 1.080.000 toneladas, lo que proyectado a nivel nacional supondría unas 1.380.000 toneladas, prácticamente idénticas a la de la campaña pasada.

“Todo apunta, por tanto, a una campaña de producción media en España, con unas condiciones iniciales que fueron positivas pero que se han visto matizadas en el final del ciclo. Queda apenas un mes clave para la formación de aceite en el fruto: si llueve, consolidaremos la cosecha; si no lo hace, la producción será menor de la aforada”, resalta.

Por su parte, Penco subraya que la calidad que se espera es “buena, a la vista de los primeros vírgenes extra que fluyen ya estos días en las zonas más tempranas”. “A partir del 15 de noviembre hay muy pocas razones para no comenzar la cosecha: en esas fechas el aceite está formado y, como siempre decimos, soñamos con el día en que España recoja toda su aceituna antes de final de año”, concluye.

Italia

El director de la Associazione Nazionale Città dell'Olio, Antonio Balenzano, detalla que en Italia se espera que la campaña oleícola 2025/26 experimente un aumento de la producción de aproximadamente un 30%, hasta alcanzar alrededor de 300.000 toneladas, según estimaciones de Unaprol y Coldiretti. En particular, el sur -principalmente Puglia y Calabria, que representan más del 60% del total- podría registrar aumentos de entre el 30% y el 40%, gracias a las lluvias de verano que han mitigado los efectos de la sequía primaveral. Por el contrario, el norte podría experimentar una caída de alrededor del 40%, y se prevé variabilidad regional en el centro de Italia, con descensos promedio de entre el 10% y el 15%.

Sin embargo, según Balenzano, no basta con aumentar los volúmenes: el verdadero reto es transformar esta recuperación en valor económico y sostenibilidad territorial. Así, subraya que Città dell’Olio trabaja para que el aceite de oliva se convierta en una palanca de desarrollo local a través del oleoturismo, la comunicación sobre la cadena de suministro, los circuitos de calidad y la educación sobre el consumo consciente. Y es que “pretendemos aumentar la capacidad de generar valor para los productores y las comunidades que viven de este extraordinario producto”, remarca.

Por su parte, Marco Scanu, oleólogo y asesor internacional en olivicultura y elaiotecnia, apunta que la campaña en Italia se presenta “muy prometedora” respecto a la temporada anterior, con una previsión de 300.000 t., concentrada en el área del sur del país, especialmente Puglia, que aportará en torno a 170.000 ó 180.000 toneladas, seguida de Calabria, Sicilia y Basilicata. En este caso se espera una excelente calidad y, sobre todo, también pocos problemas relacionados con la mosca del olivo.

Por el contrario, en el centro y norte de Italia, donde el año pasado fue "espectacular" en cantidad y calidad, la mosca del olivo ha complicado a los olivicultores, afectando mucho a la calidad de la cosecha, siendo inferior al año anterior.

Scanu detalla que a nivel general se producirán 80.000 toneladas más que el año anterior, lo que supone una buena cosecha gracias al aporte del sur del país. “Puede que haya una diferencia en positivo o en negativo de en torno a un 7 u 8%, pero estas son las cifras esperadas”, afirma.

Grecia

En el caso de Grecia, el bróker especializado en el mercado griego Luigino Mazzei señala que se estima un total aproximado de 220.000 toneladas, lo que supone una disminución respecto al año pasado, de las cuales 90.000 t. corresponderán al Peloponeso; 50.000 t. a Creta; 30.000 t. a Zakynthos, Corfú, Mitilini y Rodas (Islas); 40.000 t. a Grecia continental; y 10.000 t. al norte de Grecia.

Según Mazzei, la producción puede variar 10.000-20.000 toneladas, dependiendo del rendimiento de la aceituna. “Hasta el momento, el clima ha sido seco, con escasas lluvias. Y no se han registrado ataques de mosca del olivo ni enfermedades fúngicas”, añade.

En el Peloponeso y el norte de Grecia, es posible que -en su opinión- ya haya oferta de aceite nuevo entre mediados y finales de octubre. También señala que en comparación con el año pasado, la isla de Creta ha experimentado una disminución significativa de la producción.

Finalmente, Mazzei resalta que aún queda un stock de aceite en Grecia de al menos unas 25.000 toneladas.

Asimismo, Konstantinos Tsoronis, químico y oleólogo, afirma que el sector del aceite de oliva en Grecia comienza la nueva temporada con expectativas de una producción reducida, debido a las difíciles condiciones climáticas y laborales. Tsoronis afirma que, según fuentes fiables de las principales regiones olivareras, la producción del año pasado cerró en torno a las 240.000 toneladas, aunque las estimaciones oficiales sugieren una cifra ligeramente superior.

Para la campaña 2025/26, las previsiones apuntan a una disminución del 12-15%, con una producción que probablemente alcance unas 200.000 toneladas, “suponiendo que no se produzcan contratiempos importantes durante la cosecha”. El descenso más pronunciado se prevé en Creta, donde los efectos de la sequía prolongada han sido más evidentes.

También explica que el impacto persistente de la sequía del año pasado ha influido significativamente en el desarrollo del fruto, mientras que las inusuales condiciones climáticas otoñales han creado condiciones favorables para la mosca del olivo. “Cabe destacar que es la primera vez en la historia reciente que las autoridades agrícolas regionales han aconsejado a los productores que procedan a una cosecha temprana”, asegura.

Al mismo tiempo, la escasez de mano de obra agrícola se perfila como un problema crítico. Según Tsoronis, la decisión del Gobierno de derogar ciertas disposiciones que permitían la contratación de trabajadores temporeros de terceros países ha reducido aún más la disponibilidad durante el crucial período de cosecha.

Aunque la campaña acaba de comenzar, los primeros aceites de oliva producidos muestran -a su juicio- características "muy prometedoras", y los precios iniciales en el mercado -alrededor de 7,85 euros por kilo- son considerablemente superiores a los registrados al final de la temporada anterior.

Túnez

El agente comercial y bróker italiano Adriano Caramia precisa que Túnez se ha beneficiado de abundantes lluvias durante todo el año, incluido el verano, distribuidas uniformemente en todas las zonas oleícolas.

Caramia explica que la región de Sfax, que había sufrido largos períodos de sequía en los últimos años, con plantas sometidas a un grave estrés hídrico, ha experimentado un cambio en el estado de sus árboles. Esta zona, que tradicionalmente ha representado el pilar de la producción nacional, ha perdido esta posición en los últimos años. De hecho, a la gobernación de Sfax se le atribuyen aproximadamente 110.000 toneladas, seguida de Sidi Bouzid, con aproximadamente 80.000-90.000 t.; y Kairuán y Gafsa, con 55.000-60.000 t. cada una.

Las estimaciones de los operadores respecto a la cantidad total oscilan entre 450.000 y 500.000 toneladas, con expectativas de calidad "muy altas". Por lo tanto, las operaciones de cosecha y prensado continuarán hasta finales de la primavera. "Comenzaremos con una oferta mínima y de calidad inferior a la excelente, tras haber exportado casi toda la mercancía disponible. Así, a 31 de agosto, se habían exportado 252.700 toneladas de aceite, a lo que habrá que sumar los datos de septiembre y octubre y el consumo interno, que se ha recuperado este año gracias a la caída de los precios", precisa Caramia, al tiempo que afirma que "fuentes del mercado apuntaron ventas para entrega en diciembre y enero de entre 3,50 y 3,70 euros para los aceites de oliva vírgenes extra, pero las negociaciones se rompieron posteriormente a la espera de ver la evolución de las cosechas en la Cuenca Mediterránea".

A su vez, manifiesta que "la grave crisis financiera de muchos productores, transformadores y comercializadores tunecinos, sumada a la incertidumbre del mercado, ha anulado el proceso tradicional de compra de aceitunas, lo que complica aún más la preparación de la cosecha, ya que los compradores no pueden pagar los anticipos a los agricultores".

Otro factor importante se refiere a la brecha arancelaria de importación en EEUU, ya que se espera que los aceites tunecinos estén sujetos a un arancel del 25%, en comparación con el 15% para los aceites europeos. Al respecto, el sistema bancario se reunirá a mediados de octubre para debatir cómo apoyar al sector en vísperas de una temporada importante.

La cosecha comenzará en los primeros diez días de noviembre, aunque, mientras tanto, algunas almazaras han comenzado a prensar las aceitunas caídas tras el fuerte siroco de finales de verano.

Marruecos

Respecto a Marruecos, Noureddine Ouazzani, experto internacional en olivicultura e impulsor de varios proyectos oleícolas, explica que las estimaciones iniciales de producción prevista en Marruecos, que se confirmarán con el inicio de la cosecha, indican una producción aproximada de 240.000 toneladas de aceite de oliva. “Si las condiciones meteorológicas mejoran en octubre y noviembre, se espera que estas previsiones aumenten”, destaca.

De hecho, según Oazzani, las altas temperaturas y los días muy calurosos durante los meses de julio, agosto y septiembre, junto con la escasez de lluvias, dificultaron el correcto desarrollo del fruto.

Las estimaciones actuales de los operadores del sector oleícola marroquí representan un aumento de la producción de entre el 50% y el 60% en comparación con la producción de un año normal, estimada entre 160.000 y 180.000 toneladas. La mayor parte de esta producción proviene de olivares tradicionales de regadío y olivares jóvenes de cultivo intensivo. Estos olivares de regadío (tradicionales e intensivos) representan aproximadamente el 30% de la superficie oleícola de Marruecos, estimada en 1.220.000 hectáreas.

Este experto señala que las almazaras industriales aún no han comenzado la molienda y que el precio actual de las aceitunas ronda los 5 dírhams por kg.

Turquía

Por su parte, Murat Küçükçakır, ingeniero agrónomo y asesor de varios proyectos en Turquía y Azerbaiyán, asegura que la cosecha de aceitunas de 2025 comenzó en Turquía "con un historia singular". Y es que tras la producción récord del año pasado, "la fatiga de los árboles y el cambio climático impidieron una buena producción. En algunas regiones olivareras, especialmente en abril, las altas temperaturas dañaron los brotes que habían florecido, impidiéndoles producir fruto. Además, en una parte significativa de las regiones olivareras prácticamente no llovió durante cuatro meses (de junio a septiembre), lo que dificultó el desarrollo del fruto y provocó una disminución de los recursos hídricos, impidiendo un riego suficiente. Todos estos factores impactan en la producción".

“Como es bien sabido, Turquía también es un destacado productor de aceitunas de mesa. Es un actor importante tanto en el consumo interno como en la exportación y este año los productores de aceitunas de mesa también parecen estar interesados ​​en el producto, lo que se espera que influya en la producción de aceite de oliva”, explica.

En conclusión, “basándonos en la información anterior, hemos determinado a partir de conversaciones con operadores de varias regiones que Turquía producirá aproximadamente entre 150.000 y 170.000 toneladas de aceite de oliva”, detalla.

Portugal

En Portugal -ha informado Alberto Serralha, CEO de Sociedade Agrícola Ouro Vegetal, S.A. (SAOV), productor y consultor internacional de aceite de oliva-, tras un invierno y una primavera con numerosas precipitaciones, la floración ha sido abundante pero el cuajado no fue lo esperado en todos los modelos de cultivo y variedades. "El verano fue muy caloroso y seco, generando dificultades en el desarrollo del fruto, si bien las altas temperaturas contribuyeron a registrar bajos niveles de mosca del olivo".

En general, según Serralha, la aceituna se ve sana “y el retraso en la madurez y las altas temperaturas actuales, han dado lugar a que gran parte de las almazaras estén paradas o moliendo muy poco”. Por ello, se espera que la recolección se generalice a partir del 20 de octubre.

También precisa que aunque no se espere más cantidad de aceituna que el año anterior en el olivar de regadío, "el olivar tradicional se ve muy cargado". El estado sanitario del fruto y la climatología actual podrían permitir aplazar la cosecha y como consecuencia acumular más aceite.

A su juicio, la calidad muy probablemente va a ser mejor que en las dos últimas temporadas, ya que la falta de lluvias retrasa la llegada de enfermedades. La continuidad de un otoño seco hará posible que la producción este año supere la del ejercicio anterior, ya que se perdería menos cosecha por temas sanitarios. Prevé que Portugal pueda producir este año entre 180.000 y 200.000 toneladas de aceite.