23/01/2018@12:39:42
Un equipo internacional de científicos, liderado por la Universidad de Granada (UGR), ha demostrado que un consumo prolongado de aceite de girasol o de pescado a lo largo del tiempo afecta de forma negativa al hígado y provoca una serie de alteraciones que pueden desembocar en esteatohepatitis no alcohólica (EHNA). El aceite de oliva virgen, por el contrario, es la opción “más saludable” para el mantenimiento de este órgano, según la investigación, publicada en la revista Journal of Nutritional Biochemistry.