El Ministerio considera que el sector vive esta campaña la crisis más grave de los últimos años como consecuencia de los ataques de la mosca del olivo, unidos a unas condiciones climáticas especialmente desfavorables. En vista de esta situación, el Gobierno ha decidido llevar a cabo una serie de medidas a corto plazo que palien sus consecuencias en el sector y otras, a medio plazo, destinadas a evitar que vuelva a repetirse en un futuro.
La batería de medidas contempla acciones en el plano económico y también en el sanitario. De esta forma, Le Foll ha anunciado que, además de las exenciones de las cotizaciones sociales para los productores, el Estado podrá asumir los intereses de créditos y préstamos de tesorería. Asimismo, el ministro ha solicitado el aplazamiento del pago de la contribución por parte de agricultores y empresas transformadoras y ha alertado al Ministerio de Trabajo para que tramite “tan pronto como sea posible” las solicitudes de autorización de “actividad parcial” ante las pérdidas generadas en esta cosecha.
Por lo que respecta al terreno sanitario, los profesionales podrán optar al Fondo Nacional de Agricultura de Mutualización Sanitaria y Medioambiental (FMSE, en sus siglas en francés) si presentan programas colectivos voluntarios que comprendan medidas de prevención y vigilancia contra la mosca del olivo.
Con esta iniciativa el Ministerio busca favorecer la acción coordinada de todos los productores para lograr una mayor difusión de los métodos para luchar contra la mosca del olivo y de las herramientas de control biológico que ayudan a su prevención .
