Este estudio destaca que varios productos españoles (tanto alimentos como vinos) se encuentran ya en los menús de numerosos establecimientos, lo que resalta el protagonismo creciente de la cocina española en la escena gastronómica canadiense. Este desarrollo favorece la visibilidad y el valor de los productos españoles, especialmente entre los gestores de tiendas especializadas y gourmet, que aprecian la calidad de productos como el aceite de oliva, el queso y los embutidos.
También apunta como oportunidades de negocio contar con las principales ferias comerciales del país, así como aprovechar el creciente interés de blogs y revistas en la alimentación saludable y la Dieta Mediterránea, y en las ventajas culinarias del aceite de oliva frente a otras alternativas.
Los principales países proveedores de aceite de oliva virgen son Italia, Túnez y España; si bien el país transalpino ha encabezado la venta de este producto a Canadá durante todos los años anteriores, en el último año Túnez ha pasado de disputarse la segunda plaza con España a liderar las exportaciones de aceite de oliva virgen y/o virgen extra.
Aunque el aceite de oliva no es un producto fundamental en la dieta canadiense, su consumo ha ido en aumento en los últimos años debido a la creciente preocupación de los consumidores canadienses por su salud, y por los múltiples beneficios que el aceite de oliva aporta al bienestar. Sin embargo, es utilizado mayormente como aderezo para ensaladas, siendo relativamente pocos los que lo emplean para cocinar.
Por otro lado, según detalla el informe, el consumo de aceite de oliva varía significativamente entre las distintas provincias. Quebec destaca por ser la región en la que más han aumentado las importaciones de este producto debido a que posee costumbres más europeas, lo que ha favorecido una mayor aceptación y consumo de aceite de oliva entre su población.
Canales de distribución
Para acceder al mercado canadiense, el exportador español suele necesitar apoyarse en un agente distribuidor, que generalmente puede ser un bróker, trader o una empresa importadora. A través de estos intermediarios, el producto llega a las cadenas de supermercados o tiendas especializadas; en algunos casos, el exportador puede establecer una relación directa con una central de compras, que se encargará de distribuir los productos entre los establecimientos asociados. Por otro lado, los grandes distribuidores estadounidenses (Walmart, Costco) y los principales conglomerados canadienses (Sobeys, Metro, Loblaws), así como las mayores cadenas de droguerías del país (Shoppers Drug Mart, Rexall) suelen tener agentes internos que centralizan todas sus compras, lo que simplifica todo el proceso de abastecimiento.
El canal de ventas on line se ha convertido en un elemento clave dentro de la estrategia comercial de las cadenas de alimentación en Canadá. A medida que el mercado digital crece, estas empresas han integrado soluciones omnicanal, que combinan la experiencia de compra tanto en línea como en tiendas físicas, para poder competir contra grandes minoristas internacionales como Amazon. Al mismo tiempo, se ha incrementado notablemente el uso de plataformas como Instacart, donde los consumidores pueden elegir entre varios minoristas asociados y seleccionar productos de diferentes categorías para ser entregados a domicilio.