El trabajo, publicado en el British Journal of Nutrition, hace una comparativa entre los resultados obtenidos en otros estudios experimentales, epidemiológicos y clínicos sobre los beneficios para la salud del consumo de aceite de colza y los del aceite de oliva. El objetivo es determinar si el primero podría sustituir al “oro líquido” como parte de la Dieta Mediterránea en aquellos países que carecen de olivares.
Desde el punto de vista epidemiológico, los estudios realizados hasta la fecha han demostrado que el AOVE ayuda a prevenir enfermedades cardiovasculares; así como algunos efectos beneficiosos en pacientes con cáncer de mama; según el informe.
El aceite de colza, por su parte, sólo ha demostrado ser eficaz sobre los biomarcadores de factores de riesgo de enfermedad cardiovascular en estudios a corto plazo. Ahora bien, “sí existen evidencias de que ciertos de los beneficios de este aceite provienen de el ácido alfa-linoléico, que es propenso a oxidarse durante la fritura”, recoge el estudio.
Ante estos hechos, los investigadores han conluído que, debido a la falta de evidencias que indiquen que el aceite de colza puede compararse al AOVE en lo que a beneficios para la salud se refiere, este aceite no puede recomendarse como sustituto del aceite de oliva virgen extra en la Dieta Mediterránea.