La Grande Epicerie de Paris posee una larga historia vinculada a Le Bon Marché Rive Gauche, el primer centro comercial del mundo, fundado en 1852 por el genio visionario y comercial Aristide Boucicaut. En 1923, se creó en Le Bon Marché la primera tienda de alimentación para vender conservas, productos delicatessen y tés. En 1978, la superficie se duplicó, un hecho que marcó el nacimiento de La Grande Epicerie de Paris, auténtico supermercado de la alimentación de calidad en la Rive Gauche o margen izquierda de la Ciudad de la Luz.
En la actualidad, La Grande Epicerie de Paris -propiedad del Grupo LVMH- ocupa una superficie de poco más de 3.000 m2 y vende 30.000 productos gourmet. El establecimiento consta de cuatro departamentos principales: comestibles (groceries), productos frescos, vinos (the wine cellar) y production kitchens -65 personas trabajan todos los días en las cocinas para abastecer al restaurante, catering y las secciones de pastelería y panadería-.
En lo que se refiere a los aceites de oliva, La Grande Epicerie de Paris cuenta con una importante sección dedicada a este producto, organizada por países, incluyendo una gama de 10 tipos de AOVE que figuran entre los productos más vendidos. “Lo que diferencia principalmente a La Grande Epicerie de Paris -indica el encargado de grocery goods’ selection, Laurent Trégaro- es el hecho de que ofrecemos una gran cantidad de productos de la mejor calidad; queremos que nuestros clientes tengan la opción de elegir entre los mejores productos. Por eso sólo vendemos aceites de oliva vírgenes extra de primera presión y los AOVEs representan una sección importante en la tienda. Así que debemos tener los mejores aceites de todo el mundo, con precios que oscilan entre 12 y 25 euros para la botella de 500 ml., que es el único formato que comercializamos para ofrecer a nuestros clientes los AOVEs más frescos. El 60% de los aceites de La Grande Epicerie de Paris provienen de regiones de Francia, incluyendo algunas de las más grandes como Les Baux de Provence, Niza o Córcega. En cuanto al resto de países, vendemos aceites de toda la Cuenca Mediterránea e incluso de Sudáfrica o Uruguay. No tenemos fronteras, cuando encontramos un producto de calidad, lo incluimos en nuestro catálogo sin importar la procedencia. Pero regiones como la Toscana italiana o el sur de España, con grandes fincas como Hacienda Guzmán, por ejemplo, siguen siendo los mejores proveedores”.
Según Trégaro, “la DOP y la IGP constituyen un criterio clave de selección para La Grande Epicerie de Paris y, de hecho, la mayor parte de nuestros productos poseen estas denominaciones de origen que garantizan su calidad y trazabilidad. Esto es realmente importante para nosotros y para nuestros clientes”.
Clientela bien informada
Las cuestiones recurrentes en lo que se refiere a los aceites de oliva son las relacionadas con el sabor e intensidad de frutado de los distintos zumos de aceituna, la procedencia del producto y si posee el sello de calidad de la DOP o la IGP. Trégaro destaca el nivel de conocimiento de la clientela local, capaz de identificar qué tipo de aceite marida mejor con la carne o el pescado, por ejemplo, y que suele tener claro el aceite que desea adquirir y su región de procedencia. Los AOVEs más populares no son marcas específicas, sino zumos procedentes de regiones como la Vallée des Baux en Francia, la Toscana italiana o Andalucía. España es reconocida como el primer productor del mundo, por delante de Italia, mientras que en términos de calidad los clientes valoran y aprecian los excelentes vírgenes extra made in Spain, además de los de Francia y Grecia.
La venta a través de Internet se antoja esencial para llegar al mayor número posible de clientes, de ahí que el número de referencias disponibles en la tienda on line no deje de crecer, incluyendo una selección de 60 aceites de oliva vírgenes extra que se entregan tanto en Francia como en el extranjero.
Fotos: La Grande Epicerie de Paris
