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Orolíquido, AOVEs de autor en el Barrio Gótico barcelonés

Orolíquido, AOVEs de autor en el Barrio Gótico barcelonés

Por Alfredo Briega Martín
jueves 21 de julio de 2022, 11:16h

Orolíquido es una oleoteca de referencia en Cataluña donde sus propietarios, Ana Segovia y Xavier Ruzafa, ofrecen una exquisita selección de aceites de autor para sorprender a una clientela que ha convertido a este céntrico establecimiento en uno de los rincones ineludibles dentro del Barrio Gótico de la Ciudad Condal. Una auténtica olive oil experience.

Inaugurada el 26 de noviembre de 2005, Orolíquido Barcelona es el proyecto y la apuesta personal de la interiorista Ana Segovia por el mundo de los aceites de oliva vírgenes extra. La casualidad quiso que, en 2019, la UNESCO declarase esa fecha como el Día Mundial del Olivo con la finalidad de proteger y preservar el árbol milenario, símbolo de sabiduría, armonía y paz.

Comprometida con la calidad e ilusionada con la idea de traer a Barcelona los mejores AOVEs de España, además de potenciar su consumo y promover su difusión, los inicios no resultaron fáciles debido al desconocimiento del producto entre un público que no era capaz de reconocer las bondades, aromas y sabores de un buen virgen extra.

El establecimiento se localiza en el número 8 de la Carrer de la Palla, en pleno Barrio Gótico de Barcelona, a escasos minutos de la Plaza de la Catedral y la Plaza Sant Jaume. Emplazada sobre los restos de una antigua mikve judía del siglo XVII -el espacio donde se realizan los baños de purificación que prescribe el judaísmo- recuperados para disfrutar del placer de la cata, Orolíquido es hoy una de las oleotecas más importantes de Cataluña y toda una referencia a nivel nacional.

Antes, el local albergó una galería de arte durante una década, entre 1995 y 2005. Fue entonces cuando Ana Segovia decidió dar por concluida su etapa profesional como galerista y recorrer el país en busca de los mejores AOVEs -que no conseguía encontrar en su ciudad- para materializar un proyecto surgido años atrás. A su vuelta a Barcelona, Ana redecoró el local por completo y pocos meses después inauguraba la oleoteca.

En 2007 se empezaron a realizar las primeras catas y un año después, en 2008, Ana mostró al mundo la tienda y todos sus AOVEs de la mano del canal de televisión Travel Channel junto al chef José Andrés. En 2009, las instalaciones de Orolíquido acogieron la presentación en exclusiva del Primer Día de Cosecha de Castillo de Canena, maridando sus AOVEs picual y arbequina con chocolates Godiva y champagne francés.

En 2015 el olivicultor Xavier Ruzafa entró a formar parte del accionariado de Orolíquido Barcelona, dando un nuevo impulso a la tienda y potenciando la parte más divulgativa y técnica, así como el trato directo con los productores, con los que empieza a trabajar como consultor. Ruzafa, otro emprendedor enamorado del oro líquido, entró de lleno en este mundo tras adquirir en 2005 una masía con 180 olivos centenarios en El Bages -que databa de 1820- y producir dos años después 15 litros de su propio AOVE gracias al redescubrimiento de dos variedades autóctonas olvidadas y prácticamente desaparecidas de esta comarca barcelonesa, la corbella y la verdal del Cardener, la primera muy frutada y la segunda verde y más amarga.


Pasión por el virgen extra

En Orolíquido se pueden encontrar aceites de oliva vírgenes extra Premium provenientes de toda la geografía española, todos ellos caracterizados por su excepcional calidad y sabor. Aquí están representadas la práctica totalidad de las variedades españolas: picual de Jaén, hojiblanca de Antequera, morruda, sevillenca y farga del Montsià, arbequina de Les Garrigues o Siurana, empeltre del Bajo Aragón, manzanilla cacereña de Las Hurdes… Pero también otras más minoritarias o desconocidas como corbella, salar de Arbúcies, cua de cirera (cola de cereza), verdal, argudell, vera del Vallès, oliana o alquezrana. En definitiva, un fantástico escaparate visitado por todo tipo de personas y procedencias cuya visita constituye una experiencia inolvidable. “Somos el Tiffany’s del aceite de oliva virgen extra, como nos han dicho muchos clientes”, afirma henchido de orgullo Xavier Ruzafa.

Cada año, entre noviembre y enero, Ana Segovia y Xavier Ruzafa evalúan organolépticamente más de 200 AOVEs, de los que únicamente se seleccionan alrededor de una treintena de referencias, la selección Orolíquido. Una labor exhaustiva que se completa con la visita de las fincas e instalaciones de los productores para conocer su historia y así poder transmitírsela al cliente final con la misma pasión con la que se elaboran estos magníficos zumos. El singular showroom de Orolíquido no muestra productos, sino personas, en un homenaje de agradecimiento a los productores que se esfuerzan a diario por ofrecer la mejor calidad, y que visitan la oleoteca para contar su historia y permitir que el público conozca a las personas que hay detrás de un gran AOVE.

La tienda está diseñada de tal forma que desde el exterior se pueden contemplar todos y cada uno de los productos que se comercializan. Luminosa y diáfana, sobria y elegante, la oleoteca invita a un sosegado recorrido por los diferentes espacios que la componen. Dos elementos destacan especialmente: el gran panel fotográfico realizado por Ana Segovia donde se representan las cuatro estaciones del año en un olivar y una majestuosa lámpara de araña que cuelga del centro de la tienda y que además inspiró el nuevo logo.

En la planta inferior se ubica la antigua mikve judía, reconvertida en una sala privada para la realización de catas personalizadas y el resto de las denominadas “Experiences”: degustaciones, masterclass, presentaciones de aceites de nueva cosecha, seminarios y jornadas, cursos monográficos para descubrir los secretos del virgen extra… Actividades para difundir la cultura del aceite de oliva que Orolíquido también ha desarrollado fuera de la tienda, en eventos y espacios como el Salón Náutico de Barcelona, el Trofeo Conde de Godó de vela, el Teatre Nacional de Catalunya (TNC) o en distintas universidades; además de organizar bajo demanda visitas a molinos, masías y olivares de Cataluña.

Entre las más de 30 marcas nacionales que se pueden encontrar en sus estanterías -sobre todo catalanas y andaluzas- figuran Mas Montseny, Diezdedos, Henri Mor, Az-Azeytun, Praedium KYLATT, Nobleza del Sur, Castillo de Canena, Rincón de la Subbética, Valdenvero, Arbor Sacris, Oli Mare, Mas Auró, OVA, Milvus o Dolorcitas. El superventas de la tienda es el AOVE Henri Mor Reserva Privada, el proyecto del venezolano con raíces catalanas Henri Alegría.

Además, Orolíquido también comercializa dos marcas propias de AOVE, Oliveres del Cardener (en el mercado nacional) y The Barcelona Olive Oil Company (en el internacional), elaboradas con aceitunas de las variedades corbella y verdal del Cardener, con las que Xavier Ruzafa está presente desde hace más de 12 años en países como Japón o EEUU.


Clientela variada y estacional

El público que acude a Orolíquido se puede definir como variopinto y muy estacional. Si durante la temporada alta el 70% de las ventas se concentra en visitantes y turistas, en los meses de menor afluencia turística el porcentaje se invierte por completo, siendo el público local quien más acude a la oleoteca. El grueso de las ventas corresponde a AOVEs arbequinos catalanes y picuales andaluces, con una demanda creciente de aceites singulares y de autor.

En general, el cliente confía en la experiencia del personal y se deja asesorar. A este respecto, conviene recordar que todo el equipo de Orolíquido lleva a cabo un curso de cata profesional, además de un periodo de formación de tres meses basado en el Curso de Evaluación de Aceite de Oliva (Olive Oil Evaluation Curse) impartido por el IRTA y la asociación internacional de productores de AOVE Extra Virgin Alliance (EVA).

Al margen de la vertiente comercial, la tienda lleva a cabo una importante labor divulgativa y pedagógica, y sus propietarios llevan desde 2016 ejerciendo como prescriptores del AOVE. El reto consiste en lograr que cada una de las personas que visitan Orolíquido salga de la oleoteca sabiendo un poco más acerca de este apasionante mundo. Así, se explican las diferentes DOPs de España, se ofrecen pautas para reconocer un buen AOVE, consejos para el buen uso de los diferentes monovarietales y coupages, etc; al tiempo que se desmontan falsos mitos y creencias erróneas relacionadas con el zumo de aceitunas. Una labor que, como reconocen sus propietarios, requiere constancia y dedicación, habida cuenta del gran desconocimiento que en general sigue mostrando el público que acude a la tienda.


Optimismo a pesar de la incertidumbre

Transcurridos más de 15 años desde su apertura, la filosofía de Orolíquido Barcelona sigue bebiendo del respeto y el amor por el AOVE y su cultura. Su objetivo no ha cambiado: enseñar, instruir, poner en valor y dar a conocer el apasionante mundo del virgen extra. La apuesta por la internacionalización se sigue manteniendo hoy en día; de hecho, cuando la coyuntura sea más favorable, la empresa tiene previsto introducirse en países como Japón y EEUU mediante la apertura de otros establecimientos similares guiados por el mismo afán de servicio y búsqueda de la excelencia.

A ello hay que añadir el marketplace de venta on line, activo desde principios de 2021, con una amplia oferta de productos que, además de AOVE, incluye acetos balsámicos de hasta 150 años, infusiones ecológicas, olivada (paté de aceitunas negras), chocolate con aceite de oliva, perlas de oliva, aceitunas arbequinas, sales de manantial, jabones y cosmética natural con virgen extra, y utensilios de cata tales como copas, vasos y platos de degustación. Orolíquido cuenta con perfiles en redes sociales como Facebook, Twitter e Instagram donde trata de acercar al consumidor el trabajo de los pequeños productores en el arte de elaborar aceites de oliva vírgenes extra, aportando valor al sector, compartiendo conocimientos e informando de sus productos y actividades.