Según las cifras reveladas, en Chipre, Grecia, Italia, Malta, San Marino y España, aproximadamente uno de cada cinco niños (entre 18% y 21%) son obesos. Dinamarca, Francia, Irlanda, Letonia y Noruega, en cambio, se encuentran entre los países con las tasas más bajas, que van del 5% al 9% en ambos sexos.
“La Dieta Mediterránea para los niños en estos países parece haber desaparecido”, dijo João Breda, jefe de la Oficina Europea de Prevención y Control de Enfermedades No Transmisibles de la OMS, en el Congreso Europeo sobre Obesidad celebrado en Viena (Austria).
Pese a todo, “en países como Italia, Portugal, España y Grecia, aunque las tasas son altas, ha habido una disminución importante, que es atribuible a un esfuerzo muy significativo que estos países han realizado en los últimos años en la gestión y prevención de la obesidad infantil”, dijo Breda al presentar los datos recabados en el mencionado Congreso.
Asimismo, João Breda subrayó la importancia de la nutrición y la percepción de los padres sobre el peso: “Es crucial aumentar el consumo de frutas y verduras en los niños, al tiempo que se reduce la ingesta de dulces y, en particular, los refrescos azucarados. También es muy importante aumentar la conciencia de los padres y las familias sobre el problema de la obesidad infantil, dado que nuestros datos muestran que muchas madres no reconocen a sus hijos con sobrepeso u obesidad”.