La reunión está abierta a todos los investigadores y entidades de los consorcios, a representantes de ambos proyectos y otros asesores externos. Además, se impulsará la participación de entidades externas y representantes de las autoridades fitosanitarias regionales, nacionales y europeas.
Las sesiones científicas están programadas para cubrir los temas incluidos en los planes de trabajo de ambos proyectos, con presentaciones conjuntas sobre el tema común de la Xylella fastidiosa, tratando entre otros aspectos los vectores y las estrategias de control, el impacto socioeconómico, la vigilancia de la enfermedad y la aplicación de medidas fitosanitarias, etc., así como la presentación de los resultados derivados de las actividades desarrolladas en ambos proyectos.
Varios investigadores del IVIA forman parte del comité organizador de esta reunión anual, además de otros investigadores de la Facultad de Agricultura de la Universidad de Belgrado (Serbia) y del Instituto para la Protección Vegetal Sostenible de Bari (Italia).
Life Resilience se presenta en FIMART 2018
Por otro lado, la feria de innovación “Smart Rural Fimart”, que se celebra desde el 16 de octubre hasta hoy en Córdoba, ha servido de escenario para la presentación del proyecto europeo Life Resilience, que pretende buscar nuevas prácticas sostenibles y productivas para la prevención de la Xylella fastidiosa en las plantaciones de olivar y almendro en intensivo, así como la obtención de variedades tolerantes a esta enfermedad que permitan afrontar el futuro de estas producciones con optimismo.
La directora del proyecto, Teresa Carrillo, ha destacado en su presentación la importancia de desarrollar nuevas variedades que permitan crear olivos y almendros más tolerantes a la Xylella fastidiosa y de esta manera, evitar la propagación de la bacteria y sus consecuencias.
El proyecto pretende demostrar que con mejores prácticas sostenibles y tecnologías se puede reducir el consumo de agua y la huella de carbono, aumentar la biodiversidad y la resistencia a las plagas de patógenos sin comprometer el rendimiento; partiendo de un control biológico de los vectores en el entorno de las plantaciones. Todos los procesos que se llevarán a cabo durante el proyecto van orientados a aumentar la resiliencia del sistema, la calidad y la sostenibilidad ambiental.
De esta manera se buscará un modelo replicable de mejores prácticas para el olivo y almendro, así como otros cultivos leñosos, cítricos y vid en Europa, aumentando su capacidad de adaptación al cambio climático y futuras epidemias.
